La leche de fórmula infantil asociada al riesgo de obesidad

Un estudio desarrollado por investigadores de la Universidad de Brigham Young concluye que el exceso de tomas de leche de fórmula infantil, incrementa el riesgo de obesidad de los bebés cuando sean adultos. Según los expertos, una sobre alimentación con fórmula infantil puede provocar que los niños se habitúen a realizar un consumo excesivo de alimentos en años posteriores, y por tanto, el riesgo de obesidad aumenta.

Los expertos explican que las madres se equivocan cuando procuran que sus bebés se tomen todo el biberón, a pesar de que ya no quieran más leche de fórmula, evidentemente lo hacen pensando en el bien de los pequeños y, aunque el incremento calórico aportado suele quemarse, no es una acción recomendable ya que altera la auto regulación alimentaria. Se citan otros ejemplos que predisponen el riesgo de obesidad infantil, poner a dormir a un bebé con un biberón incrementa el riesgo en un 36%, introducir los alimentos sólidos antes de tiempo incrementa el riesgo de obesidad en un 40%. Con esto los expertos quieren explicar que hay que tener cuidado con la alimentación infantil y seguir unas pautas correctas para evitar la obesidad.
Los patrones de la alimentación se alteran y no pueden regularse correctamente con modelos como los descritos. Si un niño sufre sobrepeso u obesidad a los dos años de edad, tiene un mayor riesgo de padecerlo drduante la niñez media, en la adolescencia y cuando sea adulto. Más de una madre se siente orgullosa cuando le dicen que su bebé de dos años está hermoso y gordito, se asocia a una buena alimentación y un estado de salud óptimo, pero en realidad no es recomendable ese aspecto, el pequeño sufre sobrepeso y su futuro puede estar asociado a la obesidad.

En el estudio los investigadores analizaron los datos de más de 8.000 familias y sus bebés, determinaron que los bebés alimentados con leche de fórmula eran hasta 2’5 veces más propensos a convertirse en un futuro en niños obesos, en comparación con los bebés que disfrutaron de la lactancia materna durante los primeros seis meses de vida, lo que demuestra que la lactancia materna previene la obesidad. Claro, que como hemos explicado anteriormente, existen otros factores de riesgo, por lo que no se debe hablar únicamente del abuso de leche de fórmula.

Los investigadores explican que deben profundizar más en el tema, así mismo, anuncian que van a realizar un estudio para evaluar la relación entre la lactancia materna y el desarrollo cognitivo en la infancia. Son muchos los frentes que se deben abordar para frenar el creciente índice de obesidad infantil, muchos de estos frentes se pueden atajar en la infancia y concretamente durante los dos primeros años de vida. Podéis conocer más detalles del estudio a través del artículo publicado en Universidad de Brigham Young.

Foto| Jacques Ribieff

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