Esta es una de esas noticias que no me gustan leer y que tampoco entiendo. El artículo que he leído en un periódico, habla de la denuncia a un socorrista que trabaja en la playa de La fosca de Palamós (Baix Empordà), va ser acusado de catalanofòbia por unos hechos que habrían tenido lugar en la playa hace unos días. Es una noticia de esas que los chalados de las redes sociales la convierten en viral a las pocas horas de ocurrir.
La historia es que una mujer catalana, que estaba en la playa con su hijo “vecina de Taradell (Osona)”, requirió los servicios de un joven socorrista, ella asegura que se negó a hacer una cura por picadura de medusa que había sufrido su hijo de 14 años, porque esta se le dirigió en catalán. Esta mujer asegura que no sólo esto, si no que cuando cambió de idioma, la negativa se mantuvo: "Le he pedido (en castellano) que nos atendiera puesto que la salud es antes que una disputa lingüística, pero se ha negado en redondo", explica en su perfil de Facebook. Ya ha denunciado los hechos a Drets.cat, el Síndico de Agravios y al Ayuntamiento de Palamós.
En primer lugar, vaya por delante que me parece sensato e imprescindible que en Catalunya los socorristas no solo deben de entender el catalán, sino también otros idiomas, porque es muy importante poder comunicarse con un herido para poder ayudarlo mejor. Pero cuando es algo tan evidente como una picadura de medusa, no creo que sea necesario hablar todos los idiomas para atender un herido. Por eso no puedo entender el lío que han montado. Además estos socorristas, suelen ser de empresas privadas que contratan a personal fuera de Catalunya sobre todo en la época del verano, ya que necesitan más personal “igual que pasa en Valencia”.
En segundo lugar, la lengua no puede ser una barrera, sobre todo cuando se habla el mismo idioma “castellano” por lo tanto no hay barreras lingüísticas. Solo hay que aplicar el sentido común y tener un poquito de educación. Yo hablo, leo y escribo tanto en castellano como en valenciano, pero jamás le faltaría el respeto a cualquier persona que se dirigiera a mí en castellano...contestándole yo en valenciano.
Para finalizar, somos autonomías con dos lenguas cooficiales, pero no todo el mundo habla y entiende las dos lenguas. Por lo tanto, todo lo que sea oficial debe de rotularse en las dos lenguas, igual que los funcionarios deben de responder en la lengua en la que se dirijan a ellos/as. En Valencia han anulado multas por que las placas de tráfico solo estaban en valenciano y los conductores han alegado que no han entendido lo que ponía. Además el juez ha obligado al Ayuntamiento a rotular en las dos lenguas, por que hacerlo en una sola es ilegal. Patria Valenciana es un Blog de noticias de actualidad, de cultura y sociedad.