Ni que decir tiene que el que sabe inglés en estos tiempos es algo digno de elogio. No hablo de ése que sale en las encuestas y que a todo el mundo le sale la vena vergonzosa. Dicho de otro modo, alguien te pregunta y dices “nivel medio” o “me defiendo”. Algunos es posible que sí, pero otros lo dicen y habría que verlos “defenderse” como ellos comentan. Pero el que sí sabe, el que entiende a la perfección un texto o ver una película sin problemas escuchando el idioma de Shakespeare, me descubro. Sobre todo porque puede disfrutar de no pocas cosas que ni llegan a este país.
Una de esas ventajas es la de entender las canciones. Que sí, que los Beatles molan y los Rolling Stone también, pero agradeces y valoras el ritmo y el sonido de la voz (he nombrado a dichos grupos como podía haber dicho cualquier otro o solista), de entender lo que dice la canción… NI PUÑETERA IDEA.
Pero te puedes apañar, en cierta manera, con los consabidos subtítulos. La canción de Rocky III -que se ha hecho icónica en la saga de dicho personaje- gusta mucho y se ha convertido en un referente en cuanto a las escenas de entrenamiento. Cuando la escuchas te entran ganas de subirte en la cinta transportadora de cobro del Mercadona como si estuvieses corriendo o pegarle a un ternero de esos que pueden tener en cualquier cámara frigorífica.
Pero… ¿qué dice la canción?. Quien no lo haya sabido hasta ahora que ponga el vídeo que hay más abajo e intente -yo lo he hecho- ponerle la entonación y el ritmo que ofrece el cantante. Quien sabe, incluso puede que a partir de ahora si nos aprendemos un poco la letra consigamos cantarla más o menos cuando la escuchemos. Yo a veces la pongo para levantar el ánimo por la mañana. Costumbres que tiene uno.
Fdo: Snake