'La letra escarlata', de Nathaniel Hawthorne

Nathaniel Hawthorne, el autor que os vuelvo a traer hoy hasta aquí (reseñé de él hace algún tiempo Wakefield), nació en Salem en 1804. Su tatarabuelo fue uno de los jueces de la terrible caza de brujas que tuvo lugar allí. Esto inevitablemente condicionó su visión del pecado y la culpa. Era Puritano y durante toda su vida vivió obsesionada con la influencia del Puritanismo en sí mismo, en la sociedad y la mente humana. 
El Puritanismo fue un movimiento político y religioso que nació en Inglaterra en el siglo XVI; desde ahí se expandió a América en el XVII. El Puritanismo creía en la doctrina de la predestinación y en la total depravación del ser humano. Para los puritanos las normas religiosas y la legislación civil eran idénticas: un pecado contra Dios era un pecado contra la comunidad y debía ser castigado por Dios y por la comunidad.

Juicios en Salem

La sociedad puritana era muy dogmática y restrictiva, en parte por la situación de aislamiento en la que se sentía en el Nuevo Mundo. Se sentían amenazados por los franceses desde Canadá y por los nativos americanos que habitaban en los bosques de los alrededores. Pero también tenían al enemigo dentro: la herejía y el individualismo, entendidos como desviación de la norma. Esta paranoia fue la que les llevó a la mencionada caza de brujas de Salem.
El pecado y la culpa son las grandes preocupaciones, por tanto, de Nathaniel Hawthorne, como se muestra en una de sus grandes novelas La letra escarlata. En ella nos narra la historia de Hester Prynne, enviada desde Londres a Boston por su marido para que vaya estableciendo allí el hogar de ambos. Cuando da a luz una hija ilegítima, Pearl, Hester es encerrada y condenada por la sociedad puritana a llevar la letra escarlata A en su pecho como confesión de su pecado, de su Adulterio. Su marido finalmente aparece pero decide no revelar su identidad- adopta un falsa identidad bajo el nombre de Roger Chillingworth- e intente averiguar el nombre del padre de la criatura que Hester se niega a revelar.

Nathaniel Hawthorne (1804-1864)

El principal tema de la novela es la relación entre el individuo y la sociedad puritana, la libertad, la independencia y el individualismo frente a las normas de la comunidad. Hester, a causa de ese rompimiento de la norma, se ve alienada socialmente, como la mayoría de los héroes y heroínas de las obras de Hawthorne. Sin embargo, Hawthorne, a diferencia de la sociedad puritana, creía en la capacidad de redención del pecado y así esa letra escarlata que simboliza inicialmente la vergüenza y el pecado acaba representando el espíritu de libertad del individuo. 
La letra escarlata es un clásico- muy recomendable, sin duda alguna- que plantea temas que desgraciadamente no nos son tan ajenos actualmente, ¿no creéis?  He puesto arriba la portada de la edición en la que he leído la novela, pero se encuentra también en castellano por supuesto. Y por si os interesa ver alguna adaptación cinematográfica os recomiendo la de 1995 con Demi Moore y Gary Oldman. Eso sí, siempre el libro primero.

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