Os he estado hablando en varias ocasiones sobre los diferentes tipos de leyes en la Biblia. Muchas veces he comentado aquí sobre las diferentes leyes de Moisés, y hoy quiero hablaros sobre una ley aún más importante…de la que habla Santiago el apóstol. Fijaos en lo que dice el propio Jesucristo en el libro de Mateo, capítulo 22, versículos 37 al 39: «Amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y de toda tu mente. Este es el primero y el grande mandamiento. Y el segundo es semejante á éste: Amarás á tu prójimo como á ti mismo.» Santiago se refería a esta ley como la ley real. Esto es, la ley que impone el REY. En realidad, los 10 mandamientos, por ejemplo, se resumen en eso: AMOR. Pero tú no puedes amar al Señor salvo que tu corazón esté bien. Solamente los que tienen pureza en el corazón pueden entender realmente la fe cristiana. Proverbios 23:7 así lo dice: «Tal pensamiento en tu corazón, tal eres».
Lamentablemente, hoy en día hay muy poca prédica sobre la necesidad de una vida nueva que demuestre el fruto de un cambio de corazón, un cambio de mentalidad y espíritu personal. Si tu corazón no está bien, no amarás al Señor y sus leyes. Si hay pecado en tu vida, y estás en el vicio, no amarás al Señor. Tú no puedes amar al Señor si tus pensamientos no son limpios y tu corazón no está obrando en el bien. Tú no amas al Señor con todo tu corazón si amas tu propia voluntad. Como no encuentres un verdadero GOCE en las leyes divinas del Señor, entonces tu corazón no está dedicado y tu mente no está centrada en Dios. Oigo mucho ahora a gente decir que ama a Dios y sin embargo, lo desobedecen directamente. No hay nada más hipócrita que estos «nuevos» y «modernos» evangélicos, que hablan de «amor a Dios y al hombre», mientras que desobedecen las leyes de Dios y encima critican con amargura a las personas que exigen la OBEDIENCIA A DIOS. NO AMAN A DIOS. Eso sí, muy abiertos son con los enemigos de Dios. Hablan de amar a Cristo, cuando Cristo establece que la verdadera prueba del amor es la OBEDIENCIA. He dicho muchas veces que DIOS mide la temperatura de tu corazón con el termómetro de la obediencia.
Tú no puedes ser cristiano si eres desobediente a las leyes de Dios. Tú no puedes ser cristiano si eres un mentiroso y un ladrón, y enviciado a la prostitución, a la pornografía, y a las drogas ilícitas. Un delincuente es un delincuente porque su corazón NO está con Dios. Si tú robas, robas porque eres un delincuente. Yo no acepto que un cristiano robe. Yo no acepto que un cristiano, bajo el pretexto de sus «derechos», exija robarle a su empleador o a otros empresarios para que tengas más a cambio de nada. A ver, espera. Un cristiano puede, en un momento de tentación, obtener algo que no le pertenece porque la carne es débil. Os diré, estimados jóvenes, que la Palabra de Dios es sabia SIEMPRE y así lo será también en el futuro porque son verdades. Ya lo hemos visto muchas veces en nuestro ámbito eclesiástico y en mi propia academia. Hay gente, en su mayoría muy malintencionada, lanzando comentarios tipo «uff mira que tenéis carabinas aquí. Deberías tener más confianza en los jóvenes cristianos y dejarles vivir.» ¡Pero tú no puedes fiarte de la carne! Eso lo dice la propia Biblia. La Biblia DICE QUE NO TENGAS NINGUNA CONFIANZA EN LA CARNE. Aunque, por la gracia de Dios, obtienes una nueva naturaleza en tu salvación, tu antigua naturaleza carnal aún está dentro de ti y estás o debes estar, constantemente en guerra contra la carne pecaminosa. Como decía Pablo, «muero a diario». Un hombre obediente precisamente lo que desea es conquistar la carne y cualquier ayuda al respecto debería ser positiva. Nuestros jóvenes deberían darnos las gracias que, efectivamente, en nuestra academia, en nuestra iglesia también, NO vamos a permitir las lujurias mundanas.
Ningún hombre que quiere hacer el bien RESIENTE lo que le AYUDA a hacer el bien. Ningún cristiano puede estar en contra de una prédica fuerte, salvo que esta prédica esté tocando alguna vena sensible que afecte algún vicio que tendrás. Es como cuando se pone sale en la herida. La Palabra de Dios es como la sal que purifica y cuando se frota, en esa llaga pecaminosa, empiezas a chillar. «Ayy pero yo no creo que en esta iglesia haya amor.» ¿Por qué no hay amor, dices? ¿Quién te ama más? ¿El médico que te mete una medicina dolorosa en la herida, o algún médico que te dé cocaína o marijuana para que no sientas dolor en la herida, pero que luego ni te das cuenta que la herida acaba infectando tu cuerpo entero por no ser desterrada de raíz? ¿Qué padre ama más? ¿El que le dice al hijo maleducado «uisshh qué malote, no lo hagas mas!»? ¿o el padre que coge al jovenzuelo irrespetuoso y le pega una paliza en el culo inolvidable para sacarle el diablo del cuerpo? En la España perversa de hoy en día, un padre que discipline a sus hijos puede acabar en la cárcel, pero yo os digo esto: no le tengas miedo a la cárcel. No serías el primer cristiano en ir a la cárcel. Recordad que muchos cristianos fueron arrojados a los leones en Roma. Ir a la cárcel por hacer el bien, por cumplir una ley divina, es un honor. La indiferencia y la permisividad sí son señales de DESAMOR. El que a sabiendas premedite hacer el mal, robar, por ejemplo, NO es un cristiano verdadero…o en todo caso está en una situación tan mala, suponiendo que sea cristiano, que está en un escenario espiritual terriblemente peligroso.
Tampoco es suficiente hacer el bien. Debes HABLAR bien. Santiago ya lo dice en el capítulo 1, versículos 25 a 27: «Mas el que hubiere mirado atentamente en la perfecta ley, que es la de la libertad, y perseverado en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, este tal será bienaventurado en su hecho. Si alguno piensa ser religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino engañando su corazón, la religión del tal es vana.» Si la lengua de un hombre es vana, cuestiona su relación con Dios. ¿Y qué es la ley de la libertad cristiana? No necesitamos a ningún cura que intervenga entre nosotros y Dios. No somos católicos, somos cristianos. Que quede bien claro eso. Jesucristo ya lo hizo por nosotros. Somos libres de las exigencias de la ley judaica, somos libres de la esclavitud de la ley judía, y sus ceremonias. Mateo 16:24: «Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.» Jesucristo deja bien claro que ÉL NO TE OBLIGA a tomar ninguna cruz…dice «SI TÚ QUIERES». ¿Ves la diferencia? Una cruz NO ES algo que Dios te impone. La cruz no es una CARGA, como piensan los católicos. Si tienes que sufrirla, NO ES UNA CRUZ. La Cruz es al revés…la cruz es tu arma por la libertad, en Cristo. Es algo voluntario, porque QUIERES, porque AMAS a Dios, porque quiere ser lo que Cristo quiere que seas y te da igual las mofas de los «progreurbanitas» y otros payasos que en realidad viven vidas miserables y por eso se drogan y no salen de la oficina del psiquiatra. Pienso en los misioneros que viajan por todo el planeta por que aman a Cristo, aún cuando muchas veces pasan meses o años sin ver a su familia…ni siquiera a sus hijos directos. La cruz es la INSIGNIA de un hombre realmente libre.
La ironía es que tu libertad cristiana es una especie de cautiverio, pero no a ninguna ley sino a la gracia de Dios. No estás bajo la ley de Moisés, sino bajo la ley de la libertad porque amas a Cristo. Ama al prójimo, sí — ningún hombre que ame al prójimo le roba a su vecino, por ejemplo. Y cuidado con eso de amar al prójimo. Dios NO dice en ningún momento que seas un felpudo. Dios dice ama al prójimo como TE AMAS A TI MISMO. Por eso cuando veas a un mendigo, hazte esta pregunta: ¿le voy a dar algo que realmente necesita y que YO MISMO necesitaría como cristiano? ¿Es lícito darle ese dinero a un mendigo sabiendo que se lo gastará en drogas? ¿Tú gastarías tu dinero en drogas? Si dices sí, entonces de cristiano tienes lo que yo tengo de cultura japonesa. Jóvenes, ¿cómo vais a pretender mostrarle al mundo tu fe si vives como un demonio? Santiago dice que DEMUESTRES tu fe. ¿Con qué? Con obras. Esa es la verdadera ley del amor cristiana. Si tu vida no manifiesta QUÉ eres, entonces no vales ni un pepino. Si tu vida no MANIFIESTA qué eres, no eres nada. Las obras no te salvan, pero si eres realmente salvo, las obras son consecuencia de tu fe.
Los hijos de la desobediencia aman la oscuridad, el engaño, y la vaguitis. Me asombra, aún en el 2022, como esta basura neoprogre le importa un comino la verdad. No tienen respeto alguno por la verdad. Cualquier postura tomada fuera de la Biblia NO tiene una base verídica para ninguna defensa. Sólo puedes defender algo fuera de la Biblia con MENTIRAS. ¿Cuántas veces no hemos visto aquí la crítica acusándonos de tener «muchos prejuicios» y juzgar a los demás? Ya se sabe que para muchos jóvenes infectados con la corrección política y una pésima educación, piensa que los intolerantes somos los que NO estamos de acuerdo con ellos. Así funciona este timo. ¿No te gusta la tiranía católica? ¡Tienes prejuicios! ¿No te gusta la inmigración masiva e ilegal? ¡Racista! ¿No aceptas nuestras imposiciones? ¡EXTREMISTA! ¡SUPREMACISTA BLANCO! En realidad lo que quieren es callarnos para siempre, porque saben que somos su verdadera amenaza, porque somos enemigos acérrimos de la tiranía y moriremos si hace falta en defensa de la libertad.
En nuestra iglesia no nos andamos con medias tintas. ¿Eres un ladrón y no has pedido perdón a Dios? Fuera de la iglesia. ¿Te haces llamar cristiano y pides ayudas al estado a cambio de nada? Fuera de la iglesia. ¿Te haces llamar cristiano y defiendes la inmigración ilegal? ¿Estás enfermo? Sólo un enfermo espiritual puede defender la inmigración ilegal, que es además CONTRARIA a las leyes de Dios. Dios trazó las fronteras raciales, étnicas y nacionales. Por eso los enemigos de Dios odian tanto la soberanía de las naciones, y nuestras identidades raciales y étnicas en Génesis, queriendo mezclarnos a todos para que seamos solamente, exclusivamente, consumidores netos. Cuando los seres humanos han intentado unirse, Dios los ha destrozado. Véase la Torre de Babel y la propia Unión Europea que será finiquitada eventualmente. Es realmente cómico como pretenden equiparar a un alemán, con un español, con un polaco y otras nacionalidades europeas bajo el pretexto de la unidad y el «amor». Eso no es amor, eso es tiranía ignominiosa.
La verdadera ley del amor es OBEDIENCIA a Dios y sus leyes. No tiene nada que ver con ir por ahí dándole besos a feministas, rockeros, raperos, melenudos piojosos, inmigrantes ilegales, abogados de inmigrantes ilegales, y otros enemigos de nuestras libertades. ¿Cómo vas a amar a un enemigo de Dios que quiere quitarte las armas, precisamente cuando el derecho a portar armas también es de la Biblia? ¿Amas a neonazis y a comunistas? ¿De verdad te haces llamar cristiano? ¿Cristiano a título de qué? ¿Amas a tu novia que sale en minifalda o mostrando carne en la vía pública? ¿Cristiano tú? ¿Amas a tu novio, estimada chica, que no para de ponerse tatuajes (violando la ley de Dios en Levítico), fuma petas, o se droga y se masturba, y no le recriminas su actitud? ¿Cristiana tú? Puta más bien. ¿Le permites a tu novia o novio ver pornografía? ¿Te haces llamar cristiano? ¡Déja ya el jueguito! No puedes ser cristiano si no amas las leyes de Dios.
Seremos cerrados en esta iglesia, sí, pero ¡qué maravilla es cerrarle la puerta al Diablo! ¿Qué más da cerrarle la puerta a los hijos del infierno cuando eso nos abre la puerta grande al cielo y a la vida eterna? Gracias a Dios que tenemos a damas maravillosas en la iglesia presbiteriana, gracias a Dios que amamos nuestras libertades, nuestras armas, nuestras biblias, nuestra constitución y nuestro compromiso con el orden.
Estamos hartos de un país en el que los delincuentes, protegidos por el partido demócrata, tienen carta libre. Matan a inocentes, huyen de la policía, y…tal vez no deba decir esto, pero me pregunto por qué no se les puede abatir a tiros. ¿Por qué nuestro dinero debe sostener su putrefacta vida que además es una amenaza directa a gente de bien? Respuesta: políticos anticristianos. Cuando este país era cristiano y seguía le verdadera ley del amor de Dios, existía la horca y antes de que saliera el sol, se ahorcaba a los delincuentes asesinos. Tenemos un fiscal corrupto, Garland. Es el fiscal más corrupto y peligroso que ha existido en toda la historia de EEUU. Dios bendiga a Mitch McConnell que bloqueó el nombramiento de ese sinvergüenza para que no sea juez del Tribunal Supremo. Merrick Garland no es más que una marioneta corrupta de desestablizadores profesionales. Ha sido el primer fiscal federal en toda la historia de EEUU que abiertamente critica una sentencia del Tribual Supremo. Todavía está resentido porque no fue nombrado como juez al alto tribunal.
Si tienes la nueva naturaleza de cristiano, tu vida será diferente. Lo más importante de todo, más que ir por ahí aslvando gente, o predicándoles, es estar bien TÚ MISMO con Dios. Si tú no estás bien, todo lo que haces en una pretensión y un fraude. No es más que una hipocresía. Nada más. Tú realmente no amas la verdad si NO VIVES la verdad. Tú realmente no defiendes la fe si no caminas con la ley de Dios. Si eres limpio ante Dios, todo seguirá su curso. El «modernismo», el libertinaje, y otras doctrinas falsas siempre son fruto de la impureza personal y de un afán por el vicio. Ya lo dejó Pedro bien claro en sus cartas. El corazón humano es engañoso e irremediablemente depravado. Degeneración, perversión, depravación, engaño, asesinato, todas esas cosas…aquellas cosas existen por el pecado del hombre. No importa lo que intentes, porque si no tienes agua, da igual si bombeas. Nada saldrá. Aquí mismo hay lectores que no están en el bien. Lo sabes muy bien. Si hay algo en tu vida que necesita ser corregido, hazlo. A los hipócritas se les detecta rápidamente. Es como si fueras una cabra. Si metes a una cabra en un rebaño de ovejas, se sabrá enseguida quién es la cabra. Si eres sincero, lo sabemos. Gocemos de los privilegios que otorga Dios si somos realmente libres y cristianos. Oremos:
Padre nuestro que estás en los cielos: Pido que mires lso corazones hoy. Ayúdanos a vernos como tú mismo nos ves, no como pretendemos vernos. Ayúdanos a recordarnos lo mal que hacemos cuando constantemente caemos fuera de tu gracia y misericordia, por los pecados de la carne. Ayúdanos a ser más compatibles con tu ley, con la ayuda de Jesucristo. Perdónanos por nuestros pecados, y nuestra hipocresía, y nuestros engaños, y nuestro orgullo falso, ayúdanos a ser lo que debemos ser por tu gracia. En el nombre de Jesús, amén.