"La ley del espejo"

de Yoshinori Noguchi. Barcelona: Editorial Comanegra, 2010. 5ª ed. 101 p.
ISBN 978-84-936006-8-6.
"Una regla mágica que da solución a cualquier problema en la vida"
La ley del espejo nos cuenta la historia de un ama de casa, Eiko Akiyama, preocupada porque su  hijo, Yuta, es maltratado e ignorado por sus compañeros del colegio. La imposibilidad de solucionar los problemas de su hijo le hacen sentirse impotente, y el sufrimiento que ello implica le lleva a buscar ayuda en un amigo, Yaguchi, un experto en solucionar problemas empresariales y personales.
¿Qué me sugiere?
El autor nos invita a conocer la "Ley del espejo" como aquélla que postula que "la realidad de nuestra vida es el espejo que refleja nuestro corazón". Los acontecimientos que nos ocurren en el mundo real son el "resultado" cuya causa se halla en nuestro interior. Por tanto, gracias al espejo que es la vida, podemos darnos cuenta de la propia persona y tenemos la oportunidad de cambiar.
Por otra parte nos habla también de la "Ley de lo inevitable", según la cual todos los problemas que surgen en la vida ocurren para darnos cuenta de algo importante. No ocurren por casualidad, y si existen es porque nosotros tenemos la capacidad de poder resolverlos y sin duda, una vez resueltos, nos reportarán algún beneficio.
En el epílogo nos hace una ampliación sobre hilo conductor del relato, el perdón, como el medio de conseguir la calma. Pues podemos pasarnos la vida entera atados al pasado, dónde el corazón está repleto de rencor hacia alguna persona, sin conseguir la paz interior, y prolongando una situación que, cada vez que recordamos, acaba convirtiendose en sufrimiento.
Por tanto tenemos dos opciones "perdonar" o "no perdonar". Podemos ser conscientes de que "perdonar" significa que nos liberamos del pasado que nos ata, que dejamos de hacer reproches, y que escogemos la calma, la paz y la libertad de espíritu de los momentos presentes.
El autor propone un método para conseguir el perdón que empieza por nosotros mismos. Primero uno se libera de la culpa por no poder perdonar al otro, es la autoaceptación, a través de la cual se puede conseguir el alivio que nos posibilitará perdonar.
Una cita: "Si tenemos el corazón siempre lleno de agradecimentos, ocurrirán más acontecimientos que nos harán sentir más agradecimiento"
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