La ley marcis

Lo hacemos por nuestra dignidad

Los Ingenieros Informáticos somos un gremio muy poco valorado por la sociedad. Cualquiera con unos mínimos conocimientos de informática se atreve a programar, a arreglar ordenadores o a “diseñar” páginas web.

Pero los días del intrusismo se van a terminar. A partir de ahora, para cualquier actividad relacionada con este mundillo será necesario contar con la presencia de un Señor Informático Titulado y Colegiado (si, con mayúsculas).

Para proteger nuestros derechos ha nacido la asociación MANGUIS (Movimiento Autónomo Nacional de Graduados Universitarios InformáticoS) cuya primera acción va a consistir en la promulgación de una ley que nos haga ricos defienda. Con ayuda de la ministra de Cultura Sinde, hemos esbozado un borrador (disculpen los tachones, no ha habido tiempo de pasarlo a limpio):

1. Todos los productos relacionados con el mundo de la informática (ordenadores, periféricos, software, juegos y videojuegos de cualquier tipo, teléfonos móviles,… y cualquier otra cosa que se nos vaya ocurriendo) que se vendan en territorio nacional, y parte del extranjero, tendrán un canon de Informatización que irá a parar directamente y sin contemplaciones a las arcas de la asociación.
2. Si a alguien se le ocurre ni tan siquiera pensar en acudir a mercados “piratas”, los MANGUIS le juzgarán según su propio criterio y será condenado a muerte, sea cual sea el veredicto.
3. Cualquier servicio de venta, alquiler, préstamo, reparación, desarrollo, mantenimiento y derivados relacionados con la informática deberán ser realizados por un MANGUI, que cobrará lo que le dé la gana la tarifa que crea conveniente sin tener el cliente derecho a nada reclamar.
4. Todo aquel que sea sospechoso de hablar mal de los MANGUIS será expulsado del país, probablemente a Francia.
5. Quedará terminantemente prohibido modificar la presente ley, a no ser que sea para conferir más privilegios a los MANGUIS.
6. Tampoco se podrán crear asociaciones similares (ni siquiera de Telecos) que pretendan cobijarse en esta ley para obtener algún tipo de beneficio. Las nuevas admisiones a los MANGUIS serán directamente denegadas estudiadas por un comité formado por mi mismo.
7. Toda persona que se oponga a esta ley, o que exprese su opinión contraria a la misma, será tachada de “poco solidaria”, “delincuente”, “hipócrita” y de querer acabar con la tecnología. Puede que incluso le tatuemos alguna de esas palabras en la frente.

Dicho esto, sólo nos queda terminar de redactarla y que se apruebe para que entre en vigor lo antes posible y los informáticos nos podamos jubilar antes de los 70. Quedan Uds. avisados!!