Revista Comunicación

La libertad de expresión amordazada en Venezuela

Publicado el 28 enero 2010 por Antoniopampliega

El mayor castigo que se le puede imponer a un pueblo es coartar sus libertades. Amordazarle para que no tenga derecho a réplica ni a protesta alguna. Someterle a la voluntad de una persona- o un grupo de individuos que comparten principios o pensamientos- hasta que se vuelva sumiso tiene un nombre: dictadura. Hugo Chávez ha comenzado a rayar el absurdo. Cada día se asemeja más a eso que él llama “el imperio”- en clara referencia a Estados Unidos.

Chávez ha dejado de ser presidente para convertirse en caudillo bolivariano. Con el poder que dan toneladas de barriles de petróleo cree capaz de someter a voluntad todo aquello que se opone a sus principios y a sus pensamientos; tanto dentro como fuera de Venezuela. Hace tiempo que el presidente venezolano perdió el rumbo y se convirtió en todo aquello que detesta. Quizás es el momento en el que el bueno de Hugo debería plantearse el ‘bien’ que le hace a su pueblo conservando su puesto por los siglos de los siglos… Dicen-los que entienden de esto- que la primera baja en una guerra es la objetividad; pues en las dictaduras la primera es la libertad de expresión… Y Hugo Chávez ha rebasado la línea que separa una democracia autoritaria de una dictadura encubierta de democracia.

La libertad de expresión amordazada en Venezuela

En la medianoche del sábado los secuaces de Chávez cortaron la señal de Radio Caracas Televisión Internacional (RTCVI). La señal en miles de hogares venezolanos se fundió a negro para siempre. Se acabaron, para esta televisión crítica con el presidente, segundas oportunidades. Se acabaron las críticas a golpe de fundido a negro. Sin señal no hay críticas y sin críticas Hugo Chávez puede dominar mejor a la turba… Porque todos piensan igual. En la variedad está la riqueza; hoy Venezuela es mucho más pobre que ayer- por muchos petrodólares que entren a diario en el país.

RCTVI transmitía a través de la modalidad de suscripción desde 2007 cuando el gobierno venezolano revocó su concesión a emitir su programación en abierto por acatar-según ellos- a Chávez y a su política. La excusa en la que está amparado el corte de emisión del sábado reside en que dicha televisión no ofrecía-entre su programación habitual- los discursos del presidente venezolano. Increíble, pero tan cierto como que los venezolanos no podrán volver a ver este canal… Aunque internet puede ser una futura plataforma para esta cadena.

El Gobierno que encabeza Hugo Chávez hizo llegar a todos los operadores de clave del país una circular por la que obligaban a excluir de su oferta de programación todos aquellos canales de pago que fueron reclasificados por la Comisión Nacional de Telecomunicaciones como “no nacionales” y que no cumplieran las leyes venezolanas. Os estaréis preguntando qué criterios convierten a una televisión en “no nacional”. Pues son aquellas donde el 70% de la programación no es producida en Venezuela; todos aquellos canales que no han retransmitido los discursos del presidente; las televisiones que ofrecían más de dos horas ininterrumpidas de telenovelas en horarios concretos, y aquellos Canals que no ofrecían el himno nacional a las doce y a las seis. Esos criterios han sido más que suficientes para cerrar Radio Caracas Televisión Internacional y otros cinco canales más: Ritmo Son, Momentum, América TV, American Network y TV Chile.

Todas estas leyes que suenan a absurdo y a paranoia de un megalómano enamorado de su propio poder tenían como fin último acabar con Radio Caracas Televisión- el canal de televisión más antiguo de Venezuela. Pero han tenido que pasar casi tres años para que Hugo Chávez llevase a buen puerto su propósito de eliminar cualquier atisbo de crítica… En agosto de 2009 cerró 34 emisoras de radio- con la excusa de no haber renovado su concesión- pero con la intención de eliminar cualquier púlpito donde la oposición pudiese expresarse libremente.

La reputación de Chávez ante el mundo no pasa por sus mejores momentos. El Caudillo venezolano lo sabe; pero también sabe que mientras el mundo necesite petróleo para abastecerse tendrán que soportar sus desaires de diva histérica y bailar a su son. Por eso no se entienden las explicaciones ofrecidas por Bernardo Álvarez, embajador de Venezuela en Washington, sobre el cierre de los seis canales de televisión. “Este no es un ataque a la libertad de expresión es una sanción administrativa acorde con la ley”. Lo que obvia Álvarez es que esa ley se redactó el jueves y entró en vigor el sábado a medianoche.

Este cierre ha tenido gran repercusión en la sociedad venezolana que se ha echado a la calle para defender el cierre y para protestar por el mismo. Los disturbios se han cobrado la vida de Yosinio José Carrillo, un adolescente de 15 años, que militaba en el movimiento estudiantil bolivariano y que fue alcanzado por varias balas cuando participaba en una protesta por las calles de la ciudad de Mérida. Chávez- de manera indirecta- es responsable de la muerte del joven Yosinio. Ya es un gran dictador. Tiene las manos manchadas de sangre inocente.


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