Os quiero presentar a Jasmine, la protagonista de la novela que hoy reseño. Vive en Los Ángeles, es asesora financiera, lleva un año divorciada y todavía no ha conseguido pasar página. Sus padres y su querida tía Ruma viven en la lluviosa isla de Shelter, también morada de su infancia donde transcurre íntegramente esta historia.
Ruma vive a cámara lenta en los confines del mundo civilizado. Siempre ha sido alegre, vital como una adolescente, exagerada, estrafalaria. Ahora necesita ir a La India, su país de origen, para arreglar su corazón enfermo y le pide a su sobrina que en su ausencia, se encargue de la caótica librería que ella regenta en la isla.
Aunque Jasmine vive por y para su trabajo, no se lo piensa dos veces. Adora a su tía, y aunque ello suponga abandonar temporalmente su mundo para ella "real", está dispuesta a sacrificarse. Al fin y al cabo, tan solo va a ser un mes…
"La esencia de este oficio consiste en trabajar fuera de horas, dormir en la buhardilla, oír como respiran los libros por la noche"
"Vender libros es un estilo de vida, no solo un modo de ganarse el pan".
Allí casi no hay cobertura ni conexión a internet, pero la librería exuda magia por todos sus poros. Está repleta de libros antiguos que respiran y parecen tener vida propia, que se caen de las estanterías y quedan abiertos por páginas con los párrafos adecuados, justo en el momento adecuado.
"Hay personas para las que leer supone la diferencia entre la felicidad y la desdicha, la esperanza y la desesperación, la vida y la muerte"
Los sillones mullidos donde poder tomar el té, los libros apilados por todas partes, la imagen del dios Ganés y las fotos de las paredes, todo eso lo convierte en un lugar único, un lugar encantado.
"Los libros son más que meras mercancías. Contienen nuestra cultura, nuestro pasado, otros mundos, el antídoto contra la tristeza".
Ella ha heredado de su tía un don muy especial: poder ver los espectros de los escritores clásicos de la literatura universal deambulando entre las estanterías y escuchar el susurro de sus palabras al oído.
Allí todo parece ser posible, hasta volverse a enamorar...
“Ni te acordarás de Robert mientras estés aquí.
Ellos te ayudarán --señala los grabados enmarcados de las paredes, retratos de escritores famosos. Los escritores te ayudarán con sus palabras”
Anjali Banerjee nació en India, igual que las dos protagonistas de su historia, pero creció entre Canadá y Estados Unidos. Más tarde se trasladó a vivir a California y se licenció en la Universidad de Berkeley.
Su pasión por la escritura viene de lejos, pues su abuela era una conocida novelista, así que a los siete años, Anjali ya escribió su primer cuento.
Ha escrito varios libros para adultos y varios juveniles, pero ésta es la primera de sus novelas que ha sido publicada en nuestro país, en 2012 (En EEUU se publicó a comienzos de 2011).
Con un gran éxito de crítica y lectores, Banerjee ha declarado que dedica esta novela a todos los libreros, ya que ellos son los que nunca se cansan de vender sueños.
La autora vive en la costa oeste del Pacífico con su esposo y sigue escribiendo, rodeada de muchos libros.
En su su página web oficial, he leído que es una gran amante de los animales y de los gatos en particular (de hecho, tiene cuatro), algo que me encanta...
Aquí podéis leer una entrevista en el blog “Soy cazadora de sombras y libros”
-- Tenía curiosidad por conocer algo más acerca de la Isla de Shelter, sobre todo por las descripciones que encontramos en la novela sobre el lugar y por ser el lugar de nacimiento de Jasmine. He investigado un poco en internet, y la verdad es que no he encontrado gran cosa.
Parece que es una localidad pequeña, ubicada en el extremo oriental de Long Island, en la punta de el Condado de Suffolk (en la costa Atlántica, frente a Nueva York). Apacible, encantadora, de clima tempestuoso, donde llueve casi todo el año, considerada mayoritariamente como residencia veraniega de los ricos neoyorkinos.
León Uris, famoso novelista estadounidense, vivió y murió en su casa de la isla.
-- Ruma no comulga con las nuevas tecnologías. Por no tener, no tiene ni teléfono móvil, ni internet, y debe ser de las pocas personas en el siglo XXI que todavía escriben correspondencia a la antigua usanza, que no sabe lo que es un correo electrónico. Es difícil imaginar nuestra vida actual sin los móviles, sin los blogs, sin internet, sin whatsapp, ¿verdad?
-- En la librería, la tía de Jasmine atesora objetos, según ella de un valor incalculable, como: un espejo perteneciente a Dickens, una piedra de Faulkner, una caja de Kipling, lápices de Hemingway, una pluma estilográfica usada por Colecte, un espejo con marco dorado de Emily Dickinson y el bastidor de la cama de Marcel Proust que parece ser que escribía acostado. Al principio Jasmine cree que todo esto es pura imaginación, que no son más que una serie de pertenencias recopiladas en sus múltiples viajes alrededor del mundo, pero muy pronto comprobará la veracidad de su procedencia.
-- En la entrevista que os comentaba más arriba, Anjali confiesa a todos sus lectores, que la librería encantada de la tía Ruma está inspirada en una librería de Port Gamble (un pequeño pueblo costero de Washington) llamada "La Librería Dauntless”. Y que la idea de el diseño de la casa, la encontró en una gran mansión victoriana llamada la mansión de Walker-Ames, también en Port Gamble. Fue construida a finales del 1800, durante el apogeo de la industria de la Madera y lleva un tiempo vacía, está un poco deteriorada, y se rumorea que está embrujada.
Este libro fue un regalo de una amiga muy muy especial. No había oído hablar de él, ni de su autora, pero su cubierta me llamó mucho la atención: la imagen de una chica arrebujada, durmiendo sobre un pilón de libros.
El título me pareció optimista y junto con el hecho de contener la palabra “librería”, todo contribuyó a que pasara a ocupar el primer lugar en mi larga lista de libros pendientes (los argumentos con libros, escritores, librerías o bibliotecas, siempre me han atraído de forma especial).
La sinopsis me hizo sospechar que iba a resultar una novela mágica, esperanzadora... Y así ha sido. Como pone en su contracubierta: "La librería de las nuevas oportunidades es a la vez una fábula romántica y un homenaje a la buena literatura, porque a menudo es ahí, en las páginas amarillentas de un libro olvidado, donde están las palabras que pueden cambiar nuestra vida"
¿Qué me ha parecido? ¿Me ha gustado?
Pues sí, me ha gustado. Está escrita en primera persona, con un lenguaje sencillo, correcto, que consigue meterte en la piel de Jasmine, sintiendo su frustración hacia el mundo, su rabia contenida por el abandono de su exmarido que ahora está con una mujer más joven que ella.
Sientes su inquietud y agobio por tener que dejar momentáneamente su trabajo en Los Ángeles y enfrentarse al destartalado y caótico negocio de su tía. Ella que lleva una vida tan ordenada, con todo tan catalogado, tan clasificado...
Sientes su envidia cuando tiene que ayudar a su hermana Gita a organizar su feliz boda y te sorprendes como ella cuando empieza a escuchar voces y a visualizar las siluetas de Emily Dickinson, Neruda, Kipling, Jane Austen, Poe, Charlotte Brontë.
Experimentas su ilusión ante la posibilidad de volver a enamorarse, de recuperar su fe en el amor, su miedo a que su tía no se recupere y no regrese nunca.
Pero… Sí, hay algún que otro pero. Aunque me han gustado las alusiones a los fantasmas que viven en la librería, no todo el componente fantástico me ha convencido. Me refiero sobre todo a un aspecto importante de su final, que me ha defraudado un poco. Los que ya lo habéis leído, seguro que ya sabéis a lo que me refiero, pero claro, eso ya sería spoiler.
Si la considero en su conjunto como una fábula, una especie de cuento mágico, entonces puedo decir que me ha cautivado.
El Booktrailer de la novela:
Hace ya más de un año que Jasmine visitó a sus padres y a su tía en la isla. Ahora regresa durante un mes, para hacerse cargo de la librería de su tía, que debe viajar a La India, para sanar su corazón.
El mismo día de su llegada, se da de bruces con Connor Hunt, que está haciendo una investigación sobre libros con títulos extraños. Enseguida congenian y surge entre ellos algo especial.
Al principio ella mantiene las distancias, pero cuando termina de leer un libro que cae al suelo justo delante de ella, cuyo autor es el padre de Connor, que era médico, y que trata sobre su estancia en África en misión humanitaria, siente la necesidad de conocerla más.
Mientras tanto, se va aclimatando a la vida de una librera. Descubre su talento para contar cuentos a los niños, para dirigir el club de lectura, para dar con el libro adecuado para cada persona.
Cuando empieza a ver los espíritus de algunos escritores clásicos, y a escucharles, piensa que se está volviendo loca. Es un don que ha heredado de su tía.
Habla por teléfono con Ruma alguna que otra vez y ésta le da a entender que se está recuperando, que todo va bien.
Y ahora el aspecto que no me ha gustado: cuando ya comienzan a curar sus heridas, gracias a Connor, éste le confiesa que es otro espectro más, que debe irse al más allá, confesándole que es él el autor del libro, no su padre.
Se ha enamorado de un fantasma, se ha acostado con un fantasma, y lo peor de todo deben despedirse para siempre. “Pero debo dejar que se vaya. No quiero que siga atrapado en ese limbo. --Ya no me necesitas. Eres fuerte, mucho más de lo que crees. Ahora estarás bien. No huyas de la felicidad. Ve a por ella.” Se aparta de mí y apoya las manos en mis hombros, pero en cuanto lo hace noto que se desvanecen, ingrávidas. Cierro los ojos y respiro hondo con la esperanza de captar un atisbo de su olor, una pista de su regreso. Pero el perfume de Connor permanece tan solo en mi memoria, ha desaparecido para siempre. La tienda huele a libros, polvo, papel, madera”.
La tía Ruma no regresa sola. Un hombre la acompaña. Su marido. A eso se refería cuando hablaba de arreglar su corazón…
Cuando Jasmine regresa a Los Ángeles, echa mucho de menos la isla, la librería. Toma la decisión que cree que le hará feliz: la tía Ruma quiere vivir en La India con su marido y le cede la Librería, que ahora se llamará “La librería de Jasmine”. Vuelve al lugar del que nunca quiso irse.
En la boda de su hermana Gita, conoce a un hombre muy atractivo que además también se fija en ella. “Me rodea la cintura con los brazos y me apoyo en él. Todo lo demás se desvanece y nos movemos en perfecta sincronía, solos los dos, deslizándonos sobre la pista como si lleváramos leyendo juntos toda la vida”
Y fueron felices y comieron perdices, o eso creo...