Título: La librería de las
nuevas oportunidades
Autora: Anjali Banerjee
Editorial: Lumen
Año de publicación: 2012
Páginas: 302
ISBN: 9788426420282
A
finales de octubre leí La tienda de los recuerdos perdidos,
la segunda novela de Anjali Banerjee. Como sabéis, me encantó. Y
por eso me faltó tiempo para acercarme a la biblioteca a por su
primera obra, La librería
de las nuevas oportunidades. Esperaba
encontrar el estilo cálido, cercano, dulce, entrañable, tierno y
nostálgico que tanto me había cautivado en el primer libro que leí
de la autora. Y es cierto que lo he encontrado, no lo voy a negar,
pero también he encontrado otras muchas similitudes entre las dos
novelas.
Demasiadas similitudes, que han hecho que este libro no me haya gustado
tanto como el anterior. Me ha resultado repetitivo, excesivamente
parecido, más de lo mismo. Tal vez si no los hubiese leído tan
seguidos hubiese podido disfrutar más de esta historia sin
compararla continuamente con la otra.
Esta
historia está protagonizada por Jasmine, una joven de origen indio
que hace un año se divorció de Robert, su marido, un hombre
egoísta, egocéntrico y, por encima de todo, mujeriego e infiel, que
ha decidido dejarla por Lauren. Para superar el divorcio, Jasmine
deja su vida en Los Ángeles y su trabajo como asesora de inversiones
financieras y vuelve a Fairport, un pequeño pueblo situado en la
isla de Shelter, donde viven sus padres, su hermana y su tía Ruma.
Ruma
es una anciana adorable aunque algo excéntrica, diferente y
especial. Es la propietaria de una librería y una vieja mansión con
el mismo encanto que ella. Rodeadas de polvo, de libros desordenados,
de ejemplares viejos, Ruma y su librería resisten aferrándose a los
clásicos, manteniéndose al margen de las novedades editoriales, de
los escaparates llamativos y lujosos y, sobre todo, dejando que los
libros y sus autores, los vivos y los muertos, campen a sus anchas
por toda la estancia, hablando a quienes estén dispuestos a
escucharles.
De
forma inesperada Ruma emprende un viaje a India para curar su cansado
corazón y elige a Jasmine para que le sustituya al frente de la
librería y de la casa. Está segura de que ella es la única que
puede hacerlo. Pero Jasmine no piensa lo mismo. Ella quería cambiar
su vida, huir hacia la soledad, pero lo que encuentra es la
convivencia con sus padres, que le siguen tratando como si fuese una
niña, y los preparativos de la boda de su hermana Gita, que al
contrario de lo que hizo ella, sí está teniendo en cuenta todas las
tradiciones indias.
Por
si fuera poco, la casa de su tía, tan vieja, tan grande, tan
destartalada, tan silenciosa, le da miedo y no entiende a los
clientes de la librería, tan especiales como la propia Ruma. Aunque
cuenta con la ayuda de Tony para intentar poner orden en el negocio,
Jasmine no se siente capaz de encontrar la estabilidad, la paz, la
soledad y el sosiego que tanto necesita para superar su divorcio. Ni
mucho menos cree que podrá estar a la altura y cumplir las
expectativas que su tía, inexplicablemente, ha puesto en ella.
Fairport,
la librería, no son sitio para ella. Esa no es su vida. No es lo que
ella quiere ni lo que necesita. ¿O tal vez sí? Poco a poco Jasmine
recordará lo mucho que le gustaba leer, lo muchísimo que disfrutaba
con los libros que leía de pequeña o antes de que el trabajo
absorbiese todo su tiempo. Y, sobre todo, aprenderá a encontrar en
esas viejas páginas, en esas historias, en la voz de todos los
autores clásicos las respuestas a sus dudas, sus miedos, sus
fantasmas, sus deseos, sus anhelos, pero también las de sus
clientes.
Como
ya he dicho antes, lo que menos me ha gustado son los paralelismos y
las similitudes con la otra novela de la autora. Y tampoco me ha
terminado de convencer la historia de amor, la fábula romántica, la
parte mágica de la trama, que no me la he creído, no he conseguido
meterme en ella en ningún momento y el ritmo me ha resultado un poco
lento. Pero sí me ha gustado, una vez más, el estilo de la autora,
las descripciones que hace, los diálogos, cómo perfila a los
personajes y cómo van evolucionando.
Todos
los que amamos la literatura sabemos que un buen libro puede ser el
mejor amigo y proporcionarnos el mayor consuelo en un mal momento. Y
eso es precisamente lo que más me ha gustado de esta novela. El
homenaje que hace a la literatura, a los escritores, a los libros, a
los lectores, a los libreros. A la magia que encierran las novelas,
que nos ayudan en el día a día, en nuestras vidas y que nos ayudan
sobre todo a saber ver, apreciar, valorar y aprovechar las nuevas
oportunidades que siempre llegan. Solo hay que saber reconocerlas
cuando las tenemos delante, leerlas como si de las páginas de un
libro se tratara.
Si te interesa el libro puedes encontrarlo aquí.