Revista 100% Verde

La Luna y sus colores

Por Daniel Palomino @verdezonaesp

¿Sabías que la visión de la Luna puede cambiar cada noche y que además puede reflejar el estado de la atmósfera?
Pues si, tal y como lo lees, nuestro satélite no solo afecta a las mareas, ayuda a la formación de eclipses y a la agricultura, y tiene sus características fases (Luna nueva, cuarto creciente, Luna llena, cuarto menguante) sino que también “cambia de color”.

En las noches despejadas, la Luna se ve nítidamente y en las noches húmedas, sus bordes se difuminan e incluso, en ocasiones, aparece un halo alrededor (que seguro que has visto muchas veces) avisando de lluvias.
La Luna y sus coloresLa Luna y sus colores
Pero no queda aquí la cosa,  ¿has visto alguna vez una Luna naranja o de un color verdoso?


Este efecto esta causado por la atmósfera del planeta y la razón del color rojizo-anaranjado se debe a la dispersión de la luz en la atmósfera.
Si la Luna se encuentra más cerca del horizonte la luz que emite para llegar a nuestros ojos deberá de atravesar más atmósfera que si por el contrario se encontrara encima de nosotros.
La Luna y sus colores
Esto lo que origina es que mientras la luz atraviesa esta capa, los colores azul, verde y violeta se dispersan por las moléculas de la atmósfera. Por eso se ven la gama de colores restante, amarilla, naranja o roja.
Durante los eclipses lunares por ejemplo, se puede observar de un color más rojizo, ya que se dispersa menos luz en las partículas del aire de la atmósfera.
Sin embargo, también puede deberse a la contaminación, la cantidad de partículas en suspensión, polvo, humo… que haya suspendido en la atmósfera. El tamaño de estas partículas influirá en el color en el que se verá la Luna.
La Luna y sus coloresLa Luna y sus colores
¿Y un engaño de nuestro cerebro?
Si puedes ver el halo de la Luna verde podría ser por las condiciones atmosféricas y las longitudes de onda pero si ves la Luna verde (ya la he visto más de una vez desde donde vivo) es porque el color predominante del halo es rojo, aquí es donde nuestro cerebro nos engaña.
La Luna realmente se ve blanca pero al ver el halo rojo muy junto, por contraste, nuestro ojo tiende a ver la luz blanca con tonalidad opuesta al rojo, es decir, más verde, debido a una compensación que se produce en la retina.
La Luna y sus colores¿Has observado la Luna y has visto sus “disfraces” de colores? 
¿Qué te parece el fenómeno por el cual se ve así?
¿Cuál te convence más, la dispersión de partículas o que nuestro cerebro nos engañe?
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