La luz es uno posiblemente el factor que más influyen en la salud de nuestras plantas, descubramos por qué.
Girasol
La luz es un factor vital
Lo primero que tenemos que entender a la hora de llevar una planta a casa o colocarla en algún punto de la habitación, es que la luz es absolutamente vital para las plantas..Todos sabemos que las plantas pueden convertir la luz solar en alimento, el proceso requiere agua y el CO2 del aire, y esto es lo que hace que en La Tierra puedan existir los animales, pues toda la energía que consumimos proviene de la luz solar captada por las plantas (o de otros animales que lo hayan obtenido de las plantas) y otros organismos similares.
No hay ninguna planta que pueda vivir sin luz
Así pues, cuando se dice que la luz es el alimento de las plantas no es exagerado, privarlas de la luz es equivalente a dejar a un animal sin comer. Es difícil que alguna vez una planta tenga exceso de luz, por lo que siempre será bueno pensar en ubicarlas en el lugar más luminoso de la casa, pues la intensidad luminosa decrece rápidamente en cuanto nos alejamos de las ventanas, aunque a nuestros ojos. adaptados a los continuos cambios de intensidad lumínica, la variación de luz no parezca demasiada.
Luz e insolación
Sin embargo no es lo mismo luz que insolación. Algunas plantas, llamadas de sombra, no resisten la luz solar directa, y a ese grupo pertenecen la mayoría de plantas de interior, pues muchas de ellas vienen de selvas tropicales donde el dosel de las ramas de los árboles impide la llegada de la luz solar directa. Precisamente eso es lo que permite algunas plantas sobrevivir en nuestras casas pobremente iluminadas
Es por ello que hay que tener en cuenta, que aunque es difícil que la luz sea demasiada, sí puede ser excesiva la insolación, es decir, la incidencia directa de los rayos solares puede abrasar incluso a los cactus más resistentes si no están acostumbrados, algo muy frecuente al llevarles a casa desde el vivero.
Efectos de la falta de luz
La falta de luz además de provocar debilitamiento general de la planta, hará que cambie su morfología. El crecimiento en altura de las plantas está controlado por una hormona llamada auxina, que se produce en las zonas oscuras, lo que provoca un curvamiento de los tallos hacia las zonas luminosas, el típico movimiento de los tallos apuntando a una ventana, que en algunas plantas es muy evidente.
Este falta de luz provoca además un exceso en la elongación de los tallos y una falta de madurez en los tejidos, que se manifiesta por adquirir la planta un color verde-amarillento y una falta de consistencia que la hace presa fácil de plagas y enfermedades.
En los semilleros es un problema bastante habitual que hace que las jóvenes plantas acaben tumbadas y haya que replantarlas para que crezcan derechas de nuevo.
Tradescantia ahilada por falta de luz. Se observa un excesivo crecimiento de los entrenudos, hojas más pequeñas e inmaduras, y los tallos apuntan hacia la fuente de luz.
En las plantas de interior, aunque haya suficiente luz, es habitual que las plantas acaben desarrollándose más hacia el lado luminoso y quedándose sin hojas en la parte que da a la pared, una solución es girarla 1/4 de vuelta cada semana.
Luz artificial y plantas
La fotosíntesis tiene lugar gracias a la clorofila, de la que existen dos tipos, cada uno de ellos absorbe una longitud de onda diferente, o lo que es lo mismo un color del arco iris. Esto que hace que existan dos picos de máxima absorción de luz en los colores rojo y azul, y un mínimo en el color amarillo y sobre todo en el verde . Es por ello que la mayoría de las plantas reflejan(son) de ese color.
Esto además se traduce en que para que las plantas puedan usar la luz artificial recibida de nuestros hogares, debe ser una luz blanca que contenga todos los colores del espectro, es por ello que la luces amarillentas de las bombillas de incandescencia no son apropiadas por tener la clorofila poca capacidad de absorber de ese color.
Otros efectos de la luz: fotoperiodos
Además de servir de alimento, la luz actúa como indicador de la estación del año en la que se encuentra la planta. Es el llamado fotoperiodo, por el cual las plantas miden la cantidad de horas de luz que reciben y que induce o inhibe la floración si se adecua o no a lo esperado. Es un proceso complejo tratado en una entrada anterior, basta decir que para la floración de algunas plantas se ve obstaculizada si durante la noche su periodo de oscuridad se ve interrumpido por alguna luz artificial.
En resumen, procura que cada planta reciba la cantidad de luz adecuada a su especie, y en caso de duda, procura que tenga el máximo de luz evitando el sol directo.