Este cortometraje animado del director Kunio Kato, representó una generosa cosecha de premios en distintos festivales especializados en el 2008, desde el Annecy International Animated Film Festival, el Hiroshima International Animation Festival, entre varios más. Destacando además el Oscar al "Mejor Corto Animado" en el 2009.
La trama que encierra Petit Cubes, nos muestra una metáfora visual sobre los desastres naturales provocados por el calentamiento global y de cómo el hombre se aferra a la vida y a sus raíces elevándose cada vez más, construyendo una y otra vez, su más alta morada y llevándose consigo todas sus pertenecnias emocionales y todo aquello a lo que se aferra.
La casualidad hace que tenga que volver a sus antiguas vivencias y a modo de magníficas instantáneas hace un repaso por su vida, pero con una mirada feliz, repasando en su memoria las escenas que formaron lo que es ahora su existencia. Sin dramatismos. Así lo veo yo. Se mantiene en pie y sigue adelante ante las adversidades que le proporciona la vida y se queda con las pequeñas cosas de las que es aún capaz de disfrutar. Su título “la casa de los cubos” sugiere que la vida es un juego compuesto de distintas piezas, cada una de ellas rellenas de acontecimientos, de momentos con fecha de caducidad. Cuando esto ocurre cambiamos al siguiente cubo, eso sí, dejando vacío el anterior y llevándonos al nuevo los avatares que nos sirvan para el juego que acabamos de empezar.