Rusia, febrero de 1943. Falangistas y comunistas, señoritos y jornaleros, cobardes, ladrones y borrachos. En el otro extremo del mundo, bajo otras banderas, veteranos de la guerra civil española en uno y otro bando siguen librando su particular batalla. Traen muchas historias en las alforjas. Relatos de venganza, culpa, horror y vergüenza. Ninguno es un santo. Ambientada en el cerco de Leningrado, en plena invasión nazi de la Unión Soviética, y protagonizada tanto por miembros de la División Azul como por exiliados españoles enrolados en el Ejército Rojo, La mala ralea es un descarnado drama bélico que no dejará a nadie indiferente.
