Revista Comunicación

La mala salud de las gordas

Por Roales

Hoy he leído un artículo que me ha parecido simplemente genial, no solo refleja perfectamente la hipocresía del mundo moderno sino que ha sabido reírse de ello con una ironía y sarcasmo que me ha producido hasta envidia.

Me puse un bikini y no pasó nada merece unos minutos de vuestro tiempo, sobre todo si sois mujeres y tenéis algún tipo de complejo. No me voy a reiterar en lo pesado que es nuestra sociedad en lo que a nuestro aspecto físico se refiere; tenemos una cantidad de partes en nuestros cuerpos que podemos mejorar para sentirnos mejor con nosotras mismas. Se ha relacionado nuestra belleza con nuestra valía, con nuestra seguridad, con nuestro bienestar. En fin, antes nos dominaban con hacernos creernos que éramos inferiores en la raza humana y actualmente nos dominan con anuncios sobre la belleza perfecta. Seguimos siendo inferiores a los hombres si hablamos de físico. Para empezar ellos no parecen tan preocupados por su físico pasado los 30, no tienen decenas de productos para mantenerse jóvenes, quitar de allí donde sobra o tensar aquello que ya flojea (exceptuando la viagra, claro), y tampoco parece que les afecte laboralmente. Hace poco leí un artículo sobre una actriz bastante conocida que había sido rechazada para hacer el papel de esposa de un hombre de 55 años por ser demasiado mayor (ella tenía 35). Hollywood es el desfile de las grandes bellezas del mundo del cine, cada año sale el nuevo bombón joven que es admirada por todos, la nueva Jennifer Lawrence, Megan Fox o Emma Watson. Chicas que no llegan a los 30, que son las mejor pagadas y que dentro de 10 años quedarán relegadas por otras carnes más frescas y que aún no haya posado hasta la saciedad en bikini para revistas de babosos. Ellas ganan menos a medida que les pasan los años por encima, mientras que ellos al revés. Y hablamos de Hollywood, la ciudad de las estrellas del mundo, los grandes ídolos, los triunfadores. Si en ese mundo somos poco más que el bonito florero que el prota rescata de numerosos accidentes y se queda al final de la peli ¿qué podemos esperar del mundo real? ¿Es eso a lo que podemos aspirar ?, ¿a ser al chica de Bond?, ¿a que nos conquiste un cuarentón-cincuentón chulo-corbatas en una película y en la siguiente película ni siquiera se nos mencione porque aparece otra chica Bond con las piernas aún más largas, las tetas aún más grandes y con unos rasgos exóticos que nos deje patidifusos? Pues parece que sí.

Somos el maniquí del siglo XXI, las bonitas perchas para acompañarlos a ellos: Sara Carbonero, Pilar Rubio, Cristina Pedroche, Vanessa Romero...Los pibones de España, las más deseadas, las más guapas, los cuerpazos, ¿las mejores profesionales? No, de eso nadie habla. Hablan de ellas si engordan o adelgazan (siempre para mal), si estrenan modelito, si enseñan mucho o si lo enseñan mal; hasta que venga la siguiente tanda de pibones y nadie se acuerde de ellas.

¿Y qué pasa si no eres un maniquí? Muérte del asco, chica, has fracasado en la vida. O ten personalidad e intenta valor por lo que eres y no dejes que te digan lo que te hace feliz o sentirte bien contigo misma.

"Hay que cuidarse, comer mal es malo para la salud" Por supuesto, pero no demos por hecho que los únicos que comen mal son los cuerpo imperfectos. De hecho, creo que cualquier persona mundana con un cuerpo imperfecto se alimenta de forma mucho más variada y saludable que la mayoría de modelos o actrices, que viven encerradas en unas dietas ridículas para mantenerse en una talla 36 a los 40 años si la naturaleza no les concede ese privilegio.

Como dice Jenny Trout, la gordura molesta pero no queremos decirlo, hablamos sobre su salud como si eso fuera lo que nos preocupara, lo que nos provocara la risa cuando vemos a una obesa con mini falda o con la barriga al aire. Lo que realmente nos provoca la burla sobre las chicas gordas que van con leggins es si su corazón anda bien o si sus arterias se están viendo afectadas. Es por eso por lo que las mujeres deben adelgazar, para estar sanas. Claro que sí.

La mala salud de las gordas

Encontrar un cartel de tias quejándose de tios gordos es misión imposible. ¿Por qué? A mi personalmente no me ofenden si están gordos o no.

Comer poco, entendiendo por ello menos calorías que las necesarias para sostener al cuerpo, también tiene consencuencias para nuestra salud:

- Nuestro corazón sufre: La principal causa de muerte entre personas con un grave desorden alimenticio son los paros cardíacos, y es que nuestro corazón necesita esforzarse más cuando no nos alimentamos como debemos.

- Se debilita el pelo, las uñas y en general nuestro cuerpo. Si alguna vez habéis hecho una dieta baja en calorías, os notaréis más cansadas de lo normal, el pelo se cae con frecuencia y las uñas se reblandecen y se rompen con facilidad.

- Pierdes masa muscular y te cuesta el doble hacer cualquier cosa, incluso andar.

- Los dientes se mueven. Una mala alimentación puede provocar la pérdida de dientes.

- La falta de vitaminas y proteínas aumenta el riesgo de pillar virus.

No es sano comer mucho, pero tampoco lo es comer poco. Tan peligroso es pesar 120 kilos como 40 kilos si tu peso ideal está muy por encima. Así que si advertimos de los problemas de estar gordo, también deberíamos hacer lo contrario y sobre todo, dejar de acomplejar a la gente por su físico. Que cada uno esté como buenamente pueda.

¡A vivir!

PD: Y si alguien no relaciona a Tara Lynn (la chica de la foto en bañador) con el artículo, solo tengo que decirle que para los grandes entendidos de la moda (y para más de uno/a), esa chica está gorda.


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