La maldición del tranvía 015P. Djèli Clark (Trad. de Rebeca Cardeñoso)Duermevela EdicionesRústica / digital | 165 páginas | 15,95€ / 6,49€
¿Cómo sería vivir en un mundo junto a djinns y ángeles? o, ¿y si Egipto fuera una potencia mundial? La verdad, no lo sé, pero P. Djèlí Clark nos da una idea sobre ello. Imagínate que a mediados del mediados del siglo XIX un sabio y místico llamado Al- Jahiz consigue abrir una puerta espiritual a otros mundos. Imagina, que a través de ella llegan a nuestro mundo seres de leyenda como djinns, y que se integran en nuestro día a día. Imagina también, que en 1879, Egipto derrocó el dominio británico con la ayuda de una repentina afluencia de djinn; y ahora, en 1912, la modernidad de El Cairo es una mezcla de magia y tecnología. Además, existe un Ministerio de Alquimia, Encantamientos y Entidades Sobrenaturales que se encargan de los asuntos más extraños.
Aquí entran en escena el agente Hamed y su nuevo compañero Onsi, cuando son llamados por la compañía de transportes para resolver lo que parece un caso sencillo a simple vista: un tranvía aéreo esta maldito, poseído o embrujado. Con un presupuesto irrisorio y con un suceso que esconde mucho más de lo que parece, los agentes del ministerio pondrán a prueba todo su ingenio y pericia investigadora para que el caso no se descontrole y sea resuelto antes de que nadie más salga herido.
Un Cairo alternativo steampunk
Aunque la trama que mueve La maldición del tranvía 015 sea la de una investigación policial, el potencial de la novela corta se despliega ante el lector gracias al fascinante universo que P. Djèlí Clark va construyendo con tanto mimo y cariño. Estamos en un Cairo alternativo y moderno, cosmopolita, donde el mundo sobrenatural ha cambiado por completo la vida y la cultura de la sociedad. Djinn, robots y magia combinada con tecnología conviven en un universo inmersivo, que se presenta de forma orgánica y de lo más plausible.
Djèlí crea un mundo vivo y creíble, transportándonos a una ciudad que vive momentos convulsos. La construcción del mundo es claramente una de las fortalezas de Clark, y la mayoría de las veces, con una fuerte inclinación histórica que denota su oficio de historiador, tal como apunta Cristina Jurado en su imprescindible epílogo. La maldición del tranvía 015 presenta a su vez un momento histórico adelantado a su tiempo, con una trama en paralelo abordando el derecho a voto de la mujer que quizá no esté del todo integrada en la historia, resultando un elemento un tanto distractor. Sin embargo, son esas tensiones y conflictos políticos y sociales los que hacen sentir el mundo más vivo que ser puro adorno.
Capas y capas
El desarrollo de La maldición del tranvía 015 se siente como algo familiar, como un policíaco que conocemos, pero a la vez, es una novela corta extremadamente lúdica y repleta de pequeños detalles interconectados con el presente. La novela se va desgajando en capas y capas, desde una superficial que ofrece una entretenida investigación policial, hasta otra sobre un contexto histórico social y cultural de descolonización que exprimir, y una ultima que ofrece una crítica velada a las desigualdades sociales. Aunque algunos hagan oídos sordos durante la novela y pueda sentirse a veces como un añadido que quita el foco principal a la trama, la votación sobre el sufragio de las mujeres egipcias es el centro de muchas interacciones, aparte de que ellas tienen un papel esencial en la resolución de la historia.
Ministerio de Alquimia, Encantamientos y Entidades Sobrenaturales
Si algo abre posibilidades de futuro a P. Djélí Clark es como ha planteado su universo. Puede que mi discurso resulte repetido, pero que cada historia de este universo sea una especie de investigación o caso, gracias a este Ministerio de Alquimia, Encantamientos y Entidades Sobrenaturales, le da muchas posibilidades. Es algo parecido a Parabellum, aunque sin tanto humor castizo. Y es que la fantasía urbana con este toque histórico alternativo y localizado es un escenario donde todo puede ocurrir. Y si pones una agencia como La Lavandería o un ministerio como el del Ministerio del Tiempo, está todo hecho. Como prueba podéis leer el recomendable relato A djinn dead in Cairo, otro caso del ministerio donde la agente Fatma el-Sha'arawi (que conecta con esta novela corta) debe resolver el extraño suceso del suicidio de un djinn. Pero hay más: el relato The Angel of Khanel-Khalili y la reciente novela A Master of Djinn con Fatma como protagonista.
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