Las mujeres de más de 50 años o que hayan sufrido multiples partos o cirugías ginecológicas, trastornos hormonales, sobrepeso o cualquier circunstancia que dañe la musculatura del suelo de la pelvis, pueden presentar incontinencia urinaria de esfuerzo.Actividades como toser, estornudar, cargar peso, pueden superar inconvenientes escapes de orina en cualquier momento, limitando la vida social, familiar, profesional y personal de estas mujeres. La afectación incluso de sus relaciones sexuales, pueden acarrear depresiones y alteraciones graves del carácter, por la necesidad de usar permanentemente compresas, no pudiendo salir de casa en muchas de las ocasiones.La incontinencia urinaria, a partir de la menopausia, alcanza el 30% de las consultas urológicas de la mujer. Algunas clínicas ofrecen la solución mediante la colocación de una malla de última generación contra la incontinencia de eficacia contrastada.
El objetivo de la intervención es lograr la continencia urinaria en la mujer evitando los escapes de orina, para lo cual colocan una malla de polipropileno bajo la uretra elevándola. Con esta suspensión de la uretra hacia arriba se evitan las perdidas de orina involuntarias, al realizar esfuerzos cotidianos (pasear, hacer la comprar, coger a los nietos en brazos, ir a un restaurante, etc..)La técnica consiste en la realización de una pequeña incisión de 2 centímetros en la vagina, por la que se introduce la malla, sin ningún tipo de cicatriz a la vista, Dura unos 15 0 20 minutos en régimen ambulatorio, y con anestesia locorregional o sedación.
El resultado es inmediato, tras esta sencilla intervención, la continencia urinaria se recupera. Al ser una técnica muy reciente los estudios avalan que su eficacia alcanza los 5 años.La vida intima tras la vuelta a la normalidad gracias a esta técnica, devuelve a nuestros pacientes la espontaneidad de sus relaciones y la felicidad de la pareja, olvidándose de las compresas y otras limitaciones