Revista Diario

La mamá de Julito.

Por Anaperezllinares
El otro día mi madre me contó indignada, una situación que aunque molesta, es muy habitual: 
Casi todas las tardes, cuando baja con David al parque, se cruza con Julito y su mamá.  Julito es un nene de unos cinco meses menos que David. Cada pocos días esa señora le pregunta a mi madre que cuantos años tiene David, para luego añadir que parece mas pequeño, porque su hijo que tiene menos meses es igual de alto que el.
Mi madre trata de ser educada y no caer en la provocación, pero empieza a estar muy tentada a responderle de una manera un poco mas brusca para que deje de comparar. A todo esto he de añadir que el pobre Julito es de esos niños que los sientas e la arena y ahí se quedan, sin decir ni mú y con cara de pena (con esto quiero decir que tampoco se trata de un niño con un desarrollo "por encima de lo normal", ni muchisimo menos) . 
Mi madre se pregunta porqué esta mujer tiene que ser tan pesada e impertinente, cuando, según  sus palabras, si nos pusieramos a comparar, ella también podría decir muchas cosas en las que David va muchísimo mas adelantado que Julito. Pero se esfuerza en no caer en la provocación, porque bastante tiene el pobre Julito con la madre que tiene, como para que encima sea el quien pague las consecuencias del comportamiento de su madre, cuando no tiene ninguna culpa.
Me parece que estas madres deben de pensar que los niños son sordos y tontos y que no se enteran de nada, porque si fuera de otra manera, no llamarían una y otra vez bajito a mi niño delante de el ( ni cosas mucho peores que dicen de otros niños).
A mi no me ofende que digan que David es bajito; El es como es y a mi me encanta. Pero ahora que es mas mayor y ya se entera de todo, no me gustaría que personajes como este le generaran un complejo. Todos hemos sido niños y sabemos lo que nos llegan a calar los comentarios de los adultos y de los demás niños, y como pueden afectar en el desarrollo de nuestra autoestima.
No quiero que nadie le cuelgue a mi hijo la etiqueta de nada, con razón o si ella. No me quiero maginar como será la reacción de esta mujer si se encuentra con un niño con problemas reales de crecimiento (David es pequeñito pero está dentro del percentil) . Supongo que como mínimo le señalará con el dedo para que todos vean al "bicho raro".
Y lo peor de todo...no me quiero ni imaginar que será del pobre Julito si en algo se "sale de lo normal" o no cumple sus expectativas. Porque son duras para los niños las etiquetas impuestas desde fuera, pero las que les ponen sus propias madres no se las quitan en la vida.
Supongo que detrás de actitudes como estas se esconden la inseguridad, el miedo al rechazo, la falta de autoestima y un montón de cosas más...O es eso o es pura impertinencia y mala leche, no lo sé...
El caso es que estaré atenta a lo que me cuenta mi madre y, si lo considero oportuno bajaré a contarle un par de cosas (muy educadamente) a la mamá de Julito. 
Porque lo que no voy a consentir es que nadie ridiculice a mi hijo para alimentar su ego. Ni que la altura de su hijo fuera mérito suyo!! en fin, que tiene que haber de todo...

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