Días atrás, los promotores de La máquina que hace estrellas anunciaron vía Facebook que el estreno previsto para mañana jueves 16 de febrero fue “pospuesto hasta nuevo aviso”. La escasez de salas disponibles y la preferencia de los exhibidores por películas extranjeras surgen como las dos grandes razones de una postergación que parece consensuada: “se ha tomado esta decisión con el fin de encontrar una fecha de estreno que permita llegar a la mayor cantidad de espectadores posible dada la magnitud, la calidad y el tiempo de desarrollo de nuestro proyecto”, reza el muro de la red social.
La marcha atrás suena atendible cuando tenemos en cuenta que justo mañana tendrá lugar el desembarco de la ultra esperada El artista y de Caballo de guerra, el film más reciente de Steven Spielberg. A estas novedades debemos agregarles la permanencia de otros títulos promocionados hasta el hartazgo: La invención de Hugo Cabret, Los descendientes, La dama de hierro, J. Edgar.
En su paso por los programas Tecno 23 de CN23 y Baires Directo de Telefé, Esteban Echeverría contó las características narrativas, tecnológicas y estéticas de su opera prima, un largometraje de animación 3D para chicos. El director argentino también se refirió a los cinco años de trabajo, a la intención de llegar a un público internacional (de ahí que los personajes hablen en castellano neutro), a la participación en el Festival de Annecy, a la estrategia de asegurarse unas cincuenta pantallas en la primera semana de proyección.
Ambas entrevistas trasuntan el esfuerzo, entusiasmo e ilusión invertidos en la historia de Pilo. Ojalá La máquina que hace estrellas encuentre pronto una fecha de estreno acorde con sus expectativas y evite los problemas de agenda que suelen afectar a las producciones nacionales hechas a pulmón (salvando las distancias, bien vale recordar el indignante caso de La León).