El Rey con el Presidente de la República India y su Primer Ministro
S.M. el Rey ha viajado a la India en un viaje oficial de cuatro días para abrir camino a las empresas españolas en un mercado de 1.280 millones de habitantes.
Además del titular de Exteriores, otros tres ministros han viajado con el monarca para intentar cerrar acuerdos que favorezcan a las empresas de sus respectivos sectores:el de industria y comercio, el de defensa, y la de Fomento. Con ellos viajaron también una representación de la empresarial CEOE, de las Cámaras de Comercio, y doce importantes empresarios en busca de contratos en un país con una economía que el año pasado creció un 7,4%.
El embajador español en India, Gustavo de Arístegui, asegura que habrá “un antes y un después” de este viaje. La promesa es razonable porque está casi todo por hacer. Las posibilidades, insiste De Arístegui, son “extraordinarias”, pero no va a ser fácil. La competencia es feroz porque los países de la UE, acuciados por la crisis, se han lanzado a la carrera por los paises “BRIC” (Brasil, Rusia, India y China) a la búsqueda de inversiones y mercados para sus bienes y servicios nacionales con los que poder estimular sus respectivas economías .
La falta de liberalización es uno de los principales cuellos de botella para el crecimiento de India, un país con tanto potencial de crecimiento como necesidades estructurales. El pasado agosto, por ejemplo, la excesiva demanda de electricidad provocó un apagón que afectó a 600 millones de habitantes, lo que cuestiona la capacidad de India para sostener su crecimiento.
Entre las obras más importantes a las que aspiran las empresas españolas puede destacarse las siguientes:
- Conexión por autopista para unir los dos extremos de la bahía de Bombay a través de un puente de 22 kilómetros de longitud;el coste total de este proyecto puede rondar los 2.000 millones de euros.
- Ampliación del Metro de Bombay y la creación de una línea de alta velocidad entre esta ciudad y Nueva Delhi, cuyo número de pasajeros potenciales ronda los 200 millones de personas.
- Acuerdo de asociación entre la española OHL y el grupo industrial indio Hinduja que posibilitará a la empresa española acudir a licitaciones de importantes proyectos.
- Cooperación en el ámbito de la Defensa, área a la que la India dedica un gran presupuesto y en la que las autoridades indias han mostrado un gran interés en Navantia para la fabricación de submarinos y simuladores y en Indra para la adquisición de radares.
- También existen buenas perspectivas para la apertura de hoteles urbanos de propiedad española y una iniciativa ya confirmada del grupo indio Max de asistencia sanitaria, que tiene previsto invertir este mismo año más de 40 millones de euros en la apertura de un centro de bienestar y terapia oriental en Mallorca, al que seguirán otros dos en el sur de España.
Promoción de las exportaciones de Defensa El ministro de Defensa, Pedro Morenés, se propone promocionar las exportaciones de Defensa a ese país asiático que dedica desde hace una década una media del 2,7% de su PIB a este capítulo. En la delegación empresarial, destacan dos compañías del sector de Defensa, los astilleros públicos Navantia y la multinacional de tecnologías de la información Indra.Hace pocos meses, el almirante jefe del estado Mayor de la Armada de la República de la India, Nirmal Vierna, visitó las instalaciones de Navantia en Cartagena y las naves donde se fabrica el nuevo submarino español S80, así como los simuladores. Cabe señalar que la India está en pleno proceso de renovación de su Armada. De hecho, Navantia ya ha participado junto a la francesa DCN en la construcción de seis submarinos de la clase Scorpene para los indios 150 empresas españolas implantadas en India Ahora hay apenas 150 empresas españolas instaladas en un mercado de 1.280 millones de habitantes y en el que todo el mundo quiere entrar, entre otras cosas, porque India calcula que necesita invertir un billón de dólares en infraestructuras en los próximos cinco años, prácticamente el PIB de España.
Es de destacar que una de las empresas españolas pioneras en introducirse en el mercado de la India fue Tudor India Ltd. que allá por los años 80 del pasado siglo montó una planta para fabricación de baterías con participación técnica y económica de la española Tudor,SA. F.J.