Revista Religión
Había un viudo que vivía con sus dos hijas curiosas e inteligentes. Las niñas siempre hacían muchas preguntas. A, algunas de ellas, el padre sabía responder a otras no. Como pretendía ofrecerles la mejor educación, mando a las niñas de vacaciones con un sabio que vivía en lo alto de una colina.
El sabio siempre respondía todas las preguntas sin siquiera dudar. Impacientes con el sabio, las niñas decidieron inventar una pregunta que él no sabría responder. Entonces, una de ellas apareció con una linda Mariposa Azul que usaría para engañar al sabio.
-”¿Qué vas a hacer?” preguntó la hermana,
-”Voy a esconder la mariposa en mis manos y preguntarle al sabio si está viva o muerta”. Si el dijese que está muerta abriré mis manos y la dejaré volar, si dice que está viva la apretaré y la aplastaré”.
Y así cualquiera que sea su respuesta, sería una respuesta equivocada!.
Las dos niñas fueron entonces al encuentro del sabio, que estaba meditando.
“Tengo aquí una mariposa azul. Dígame, sabio, está viva o muerta?
Muy calmadamente el sabio sonrió y respondió
“Depende de ti ….. Ella está en tus manos”
Así es nuestra vida, nuestro presente y nuestro futuro. No debemos culpar a nadie cuando algo falle, somos responsable por aquello que conquistamos (o no conquistamos).
Nuestra vida está en nuestras manos, como la mariposa azul….. Nos toca a nosotros escoger que hacer con ella.
Colosenses 3:23 “Y todo lo que hagáis, hacedlo de ánimo, como al Señor, y no á los hombres”
Filipenses 1:9 “Que vuestro amor abunde aun más y más en ciencia y en todo conocimiento, Para que discernáis lo mejor;”
Proverbios 9:10 “El temor del Eterno es el principio de la sabiduría, y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia”
Proverbios 9:8-9 “Corrige al sabio, y te amará. Da al sabio, y será más sabio; enseña al justo, y aumentará su saber”.
(Renuevo de Plenitud)