Revista En Masculino

La Maternidad de la A a la Z. X, de xilófono

Por Mis2monstruitos @mis2monstruitos
Siguiente entrega de este Carnaval de Blogs.
La Maternidad de la A a la Z

Y siguiente letra del abecedario en el sentido inverso, tal como lo estoy haciendo. Esta semana la X. Con esta letra la única palabra que se me ocurre es Xilófono: instrumento de percusión formado por una serie de listones de madera o metal.

Antes de ser padre ya ni me acordaba de esta palabra. Tiene una explicación muy sencilla: tengo 0% sentido del ritmo y 100% sentido del ridículo.

Pero después... a ver, a todos los juguetes le tienen que poner un xilófono? Que quieres comprar un cubo de actividades, toma xilófono. Quieres comprar un detallito? Lo más barato es un xilófono. Y encima eso no es lo peor. Es que ése es el menor de mis problemas. Porque después del xilófono, para que los niños desarrollen sus actividades musicales ya que notas una sensibilidad inaudita hacia la música (también lo notas en la pintura, en sus habilidades psicomotoras, vamos, casi notas sensibilidad especial hasta en sus cacas...), acabas pringando.

Así que inconsciente, que eres un inconsciente, le compras una pandereta, le haces una flauta, los Reyes Magos le traen un órgano, del bollycao le toca una vuvuzela, le compras un tambor más grande que él porque te hace gracia. Y lo guardas todo, no se te cae nada por el camino. Y por que séra que estos instrumentos no se pueden tocar a las 11 de la mañana o las 7 de la tarde? No. La música (o musiquita) suena mejor a las 7 de la mañana o las 9 de la noche. Y encima aguantar al vecino que te dice que tus hijos se levantan muy pronto y con mucha energía. Aunque claro, como tú no te callas, no te callas nunca... le respondes que sí, que los tuyos se levantan pronto, y los suyos se acuestan tarde.

Te cuento también, que hace un tiempo quería comprar un robot, pero un robot normal, de esos que se mueven, se transforman y poco más. Voy a la tienda, y le digo: quiero un robot de juguete, que tenga piezas y no tenga música. Me miró con cara de haber visto a un hipster comprando una blackberry, pero bueno, me trajo un par de modelos. Yo ahí mirando, toco un botón y eso empieza a sonar... toda la tienda mirándome, y yo que soy más bien vergonzoso no sabía donde meterme. Entonces pienso, vale, éste era el que tenía música, ahora el otro seguro que no. Que no? Si tenía la música del coreano gangoso, el Gangnam style ése!

Salí de la tienda y fui a otras 3. Incluso bajé a Barcelona, pero tampoco. Como no quería comprarlo por Internet ya que lo necesitaba rápido, fui a una de las tiendas que ya me conocían y le dije: mira, como los robots hacen tanto ruido, mejor me pones un xilófono!
La Maternidad de la A a la Z. X, de xilófono

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