En la primera semana del mes de julio han muerto en España 19 personas ahogadas, de ellas, 8 eran niños. De seguir así la estadística van a morir muchos niños ahogados durante este verano, no estará de más invitaros a leer el post Prevenir ahogamientos y lesiones graves de los niños en medios acuáticos, en sus líneas podréis conocer algunos de los consejos que ofrece el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad para reducir el riesgo de ahogo infantil.
Hoy hemos conocido un estudio en el que se analizan algunos episodios de ahogamiento correspondientes a los veranos del año 2009 y 2010, estos casos fueron atendidos en 21 hospitales de España. Entre algunas de las conclusiones que se desprenden del estudio, se determina que la mayoría de los niños ahogados no sabían nadar y no utilizaban correctamente el flotador, concretamente en un 70% de los casos. A esto hay que añadir que el 60% de los ahogamientos en este periodo correspondía a niños menores de 6 años. Para empeorar más la situación, parece ser que en 8 de cada 10 casos de ahogamiento, las personas que cuidaban a los niños admitieron que se habían relajado a la hora de vigilarlos.
Como hemos comentado en otras ocasiones, no se puede bajar la guardia, basta un despiste para que se produzca un accidente. El ahogamiento en niños menores de 14 años es la segunda causa de muerte por lesión no intencionada en todo el mundo, es un dato que delata que se debe trabajar más en este campo y concienciar a los padres sobre el riesgo del agua, recordemos que los expertos nos explican que en un par de minutos y con sólo unos centímetros de agua, un niño puede sufrir un ahogamiento, de ello hablábamos en el post Piscinas hinchables infantiles, riesgos.
Volviendo al estudio, los expertos del Hospital Sant Joan de Déu (Barcelona) analizaron la incidencia de ahogo en los servicios de urgencias pediátricas del grupo de hospitales del país. En los veranos de 2009 y 2010 se atendieron a 53 niños con síntomas de ahogamiento, un 64% de ellos eran menores de 6 años, de ellos un 71’7% no sabía nadar y nada menos que un 97% no llevaba un flotador en el momento del accidente. Claro, que nosotros queremos añadir que no sirve cualquier flotador o método de flotación, al respecto os recomendamos leer el post Peligros de los flotadores y manguitos infantiles.
En el estudio se revela que en 6 de cada 10 casos los niños se estaban bañando en una piscina privada, en 8 de cada 10 casos las personas responsables de cuidarles se habían ausentado un momento, lo que prueba que no deben tener cabida los ‘momentos’, la vigilancia debe ser continua si se quiere garantizar la seguridad del menor y evitar un ahogamiento. De todos los accidentes producidos por ahogamiento, un 10% de los niños murieron o sufrieron secuelas, el resto se pudo recuperar gracias a las técnicas de reanimación que los padres y familiares hicieron en el momento. Estos resultados muestran que es muy importante recibir una clase de primeros auxilios en el agua, de hecho, consideramos que todos los padres deberían realizar un cursillo, con ello se incrementaría aún más la tasa de supervivencia tras un episodio de ahogo.
A través de este artículo podemos saber que los responsables del estudio recomiendan encarecidamente extremar las precauciones y la vigilancia con los niños menores de seis años, este es el grupo de mayor riesgo de sufrir un ahogamiento, por ello recomiendan que además de adoptar las medidas de seguridad oportunas y extremar la vigilancia, no bajando en ningún momento la guardia, deben realizar un cursillo de primeros auxilios que les permita aplicar las técnicas de reanimación, ya que cuanto antes se realicen mayor es la probabilidad de evitar la muerte por ahogamiento. Tras haber visto este fin de semana en los medios de comunicación varias noticias relacionadas con el ahogamiento infantil, queremos volver a incidir en el tema y recomendar que los padres sean vigilantes, como hemos indicado, bastan un par de minutos para que se produzca una lamentable tragedia.
Foto | Hiperkarma
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La mayoría de los niños ahogados no sabían nadar y no utilizaban correctamente el flotador