Según un estudio realizado por la compañía Incapsula, el 61% del tráfico cursado por una página web tiene su origen en peticiones que proceden de bots; por tanto, solamente el 39% del tráfico tendría su origen en “visitantes auténticos”.
En 1994, la agencia Young & Rubicam elaboró para Pirelli un famoso eslogan que rezaba “la potencia sin control no sirve de nada”; una gran frase que podemos llevarnos a cualquier proyecto y la necesidad de medir. Los que trabajamos en proyectos relacionados con internet, evidentemente, también medimos el impacto de nuestras acciones y analizamos el tráfico de nuestros sitios web para conocer a nuestros usuarios, el impacto que tienen nuestras acciones o cómo llegan los usuarios a nuestro sitio.
Según el informe de Incapsula, la anatomía del tráfico de una web sería la siguiente:
- El 38,5% del tráfico web procedería de “visitantes humanos”
- El 31% del tráfico es generado por motores de búsqueda (algo que también beneficia a cualquier sitio web y que, como nos podemos imaginar, es un tipo de tráfico que va en ascenso cada año)
- El 5% del tráfico procede de una práctica nada honesta, el scraping de contenidos
- El 4,5% del tráfico procede de intentos de ataque o hackeo de las páginas web
- El 0,5% del tráfico procede de bots que se dedican a dejar mensajes de spam en los formularios que aparecen en cualquier web (por ejemplo los comentarios de un blog)
Fuente: ALT1040
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