Revista Infancia

La Mega Crisis del Primer Año

Por Patadita Paloma Micó @pataditablog

Lucy ha comenzado su segunda vuelta al sol un poco revolucionada. Está viviendo cambios muy rápidos y radicales y la pobre tiene un lío consigo misma bastante importante. Las fechas navideñas puede que hayan incidido también en que se sienta descolocada. Lleva así un mes más o menos. Y lo que le queda...

He encontrado mucha información en internet sobre las crisis de los dos años (que nos coja confesados) pero del primer año no hay mucho. Puede que Lucy sea pionera en la crisis del año.

Ha dado un cambio bastante importante en todos los aspectos y creo que es algo general en los niños de esta edad, pero sospecho que en Lucy ha sido bastante fuerte:

Antes comía genial, todo lo que quería, muy bien y tranquila. Ahora no come ni la misma cantidad ni la variedad que solía. Solo quiere pasta, arroz, carne de cualquier tipo, aguacate, pan y si te ve con algo dulce se te lanza al cuello. Estas señales me hacen pensar que necesita hierro e hidratos, porque antes si comía fruta y verdura y ahora directamente la aparta. Cuando cumplen un año empiezan a crecer más despacio y necesitan comer menos. Se que es algo pasajero, que no se mata de hambre y que ya comerá lo que necesite, que si no come y más esta niña con el saque que tiene, es porque no quiere.

Además pide mucho más pecho, a todas horas y además ha aprendido a sacarla ella. Algunas noches son matadoras porque no la suelta, pero se que es una etapa. Hay una crisis de lactancia del año y parece que es de las largas...

También pica entre horas. Le gusta comer cereales y alguna vez la convenzo para comer manzana.

Todo esto coincide además con la época de las comidas navideñas y familiares y en vez de comerse hasta las miguitas, come un par de cosas como mucho.

Otros días se come lo suyo, lo mío y si te descuidas se va ella sola a comprarse comida.

Por supuesto seguimos con Lactancia Materna y BLW.

A la hora de descansar, cada vez se resiste más a dormir, aunque se esté cayendo de sueño; Se mueve mucho durante la noche, se sienta, aplaude dormida, se tira hacia el otro lado o se pone encima mía... Yo no descanso nada, pero lo que no se, es cómo descansa ella. Estos días atrás se ha despertado varias noches llorando desconsoladamente, como con miedo, a lo mejor alguna pesadilla. También se despierta y se quiere bajar de la cama... Nuestras noches son muy movidas y agotadoras últimamente.

Antes si podía dejarla durmiendo en la cama y escabullirme a cumplir con mis quehaceres diarios, pero ahora es prácticamente imposible porque no suelta la teta hasta muy avanzada la noche. A mi también me cuesta dormirme así.

Se que el sueño es un proceso madurativo y que es una etapa, que Lucy teme dormirse porque cuando está dormida no está con mamá y papá (angustia de separación), y que está inquieta por la ansiedad que le produce andar, descubrir y ser más autónoma que antes... Rosa Jové en su libro "Dormir Sin Lágrimas" lo explica a la perfección y yo de vez en cuando lo releo para refrescarme estas ideas, porque cuando me duele la cabeza por no pegar ojo, no me acuerdo de nada de esto.

Antes Lucy practicaba mucho más la deambulación por la casa que ahora. Yo podía moverme más o menos a coger algo de otra habitación, o hacer algo en la cocina mientras Lucy jugaba en el salón. O ella me rondaba y se distraía con las cosas... Pero parece tener una regresión a los 8 meses, llora muchísimo cuando salgo de la habitación y quiere estar pegada a mi las 24 horas, incluso pide que la coja en brazos todo el tiempo, algo que jamás había hecho. He recordado este post de De Profesión Mami en el que habla de la "Ley del Metro Cuadrado", y es que últimamente Lucy la cumple a la perfección.

Ha empezado con lo que podíamos llamar berrinches o rabietas: se tira al suelo, se lanza hacia atrás de manera bastante peligrosa para su integridad física, patalea en el suelo, llora de manera escandalosa por cosas como que le diga que nos vamos al salón o que dejamos la fruta en su sitio y vamos a jugar, en resumen, por no permitirla hacer lo que quiere en cada momento. Tengo que decir que Lucy hace y deshace a su antojo pero hay momentos en los que tienes que salir, o tienes prisa por algo, o hay que cambiar un pañal, o hay que vestirse (que últimamente no hay manera) y no queda otra. Por supuesto no nos gusta que llore ni que tenga la sensación de que se la obliga a hacer cosas que no quiere hacer pero a veces no queda otra, así que intentamos distraerla, cantar o jugar para que lo permita de buena gana y no llorando y pataleando. Algunos días está de mejor humor y es todo más fácil, pero otros podemos pasarnos el día de rabieta en rabieta. A veces a mi también me dan ganas de tirarme al suelo a llorar, pero he descubierto que lo mejor es parar, dejar lo que estás haciendo y estar un ratito con ella en brazos, o sentada, o enseñarle un juguete o darle teta, y mejor si cualquiera de estas opciones se perpetran antes de que se pase de rosca y estalle, y si es posible. En definitiva, lo que necesita es atención y sobretodo contacto y hay días que necesita más que otros y justo es el día que tienes que hacer más cosas, pero ¡qué se va a hacer!

Tengo que decir que tampoco es todos los días, pobrecita mía, hay días que los pasamos genial y otros incluso peor, pero es que los adultos tampoco tenemos siempre días geniales. Además todo esto coincide con el nacimiento de una muela que ya está prácticamente fuera, con otra que ha roto también arriba y con dos muelas de abajo que le tienen las encías hinchadas.

Lucy ha empezado a decir más sílabas, a aprender más rápido y repetir con más claridad las que le enseñamos. Incluso si oye alguna palabra parecida a los fonemas que ya sabe los repite.

Entiende muy bien todo y puedes preguntarle dónde están las cosas, o dónde se ha dejado la zapatilla cuando de repente no la lleva puesta, y lo sabe y va a buscarla.

Pero su forma de expresarse y comunicarse actualmente es señalar con su mini dedito, lo señala todo. A veces no sabes qué quiere y se frustra mucho. Cuando quiere algo que tienes, ya sea comida o un objeto, hace el gesto "dame" con la palma de la mano abierta.

Ha comenzado a pegar/ golpear. Ella no lo hace con intención de dañar, es otra forma de comunicarse, de decir que no quiere algo o que algo no le gusta. Cuando lo hacía con los gatos le decíamos "despacito Lucy" y acariciaba y no pegaba, ahora parece que también sirve para los humanos. Incluso si ve que te ha hecho daño te da un beso en la boca con morritos incluídos, de esos que se lo perdonas todo.

Lo que "nos preocupa" y lo pongo entre comillas porque sabemos que puede ser una fase, es que se pega a sí misma. Y cada vez pienso más que es culpa nuestra porque casi siempre coincide que escucha de nuestra boca la palabra "NO", esa que evitamos a toda costa pero que según crece y se intenta subir en sitios peligrosos, o quiere tirar cosas al váter nos sale casi sin pensar. ¿Vuestros hijos o hijas han pasado por fases de pegarse?

Lleva ya tres meses andando y corre que se las pela con bastante seguridad y equilibrio. Ya sabía bajarse del sofá pero es que ahora ha aprendido a subirse y a andar por encima como si no hubiera peligro de caerse y abrirse el cocoroto.

Al andar por la calle no quiere mano y si insistes se tira al suelo. Suelo dejarla andar por la acera sin mano con cuidado de que no salga a la carretera, pero quiero que aprenda que cruzar es con la mano si o si, pero ella no quiere aprender.

También quiere subir y bajar escaleras de la manera más autónoma posible. Yo se lo permito mientras no haya peligro y me mantengo cerca porque suele pedirme apoyo.

Gira y da vueltas sobre sí misma y alguna vez se ha caído. Sigue inventando pasos de baile nuevos.

La verdad es que no para en todo el día y yo estoy agotadita...

Lucy está pasando por fases de crecimiento que son necesarias para su desarrollo. Una temporada le da por una cosa o está más irascible pero todo pasa. Es verdad que a veces es duro, que 24 horas con un bebé, que ya no es tan bebé, puede saturar mucho pero además de tener paciencia hay que respirar un ratito. A veces me voy a comprar algo o simplemente a tomar aire y Súper Papá se queda con Lucy. Parece mentira pero solo 15 minutos consiguen que te oxigenes y que restaures el sistema, de esta manera cuando llegas a casa empiezas con energías nuevas, porque si estás saturada ella lo nota y todo se convierte en un bucle de cabreos, llantos y saturación. Ese es mi truco para conseguir estar bien, que tengamos un buen ambiente y prestar toda la atención necesaria a Lucy.

Por eso últimamente no he escrito mucho en el blog, ni he podido hacer mucho de nada más la verdad. A veces me frustro porque tengo muchas cosas que quiero contar, muchas ideas y proyectos, pero lo principal es cuidar y atender a mi hija y para lo demás voy arañando minutos al día.

¿Y no hay nada bueno? ¡Claro que si! Realmente todo es bueno, todo forma parte de su crecimiento y aprendizaje. Lo más bonito del mundo es estar a su lado en estos momentos que es cuando más nos necesita. Verla pensar, organizarse, cambiar cosas de sitio, intentar trepar a sitios nuevos, sonreír, bailar, probar cosas nuevas y conseguirlas... Cada etapa es especial y solo pasa una vez en la vida, así que aunque a veces nos desborde todo, doy gracias por poder vivirlo a su lado.

¿Viviste la crisis del año? ¿Existe?


Volver a la Portada de Logo Paperblog