Los peces que recuerdan donde se encuentra la comida tienen una ventaja evolutiva sobre aquellos que no lo hacen
Los investigadores entrenaron a peces para que fueran a comer a un extremo de un tanque antes de que luego descansaran durante 12 días.
Cuando los peces fueron devueltos al tanque pasaban más tiempo en la zona que asociaron con el alimento, lo que sugiere que recordaban su aprendizaje.