La memoria es la capacidad que tiene nuestro cerebro para recordar. Cuando nos hacemos mayores, cada vez son más frecuentes los lapsus de memoria debido a la progresiva pérdida de células cerebrales. Nuestro cuerpo también produce menos elementos químicos necesarios para una función cerebral eficiente. Esto es por lo que es cada vez más duro recuperar información de forma ágil.
Cada vez más a menudo, estos cambios funcionales en nuestro cuerpo producen que los recuerdos de algo que ha sucedido hace unos pocos minutos, horas o un día, se vean inmediatamente afectados.
En este artículo de “Cómo mejorar la Memoria” estamos explicando al diferencia entre perder la memoria y ralentizar la memoria.
Todavía somos capaces de recordar en qué calle crecimos pero olvidamos dónde pusimos nuestras lentes hace una hora.
Este proceso cerebral para recordar, cada vez más torpe, no significa que estemos perdiendo la memoria. Simplemente nos está estamos costando más tiempo recordar la información que todavía está almacenada. Sin embargo, si se dan las siguientes condiciones, entonces puede que sí haya razones suficientes para ir al doctor y que te haga un chequeo y comprobar si hay pérdida de la memoria:
- Lesiones en la cabeza
- Alcoholismo
- Golpes
- Drogas y sus efectos colaterales
- Depresión
- Enfermedad de Alzheimer’s y otras formas de demencia
No recordar no significa necesariamente que la información se borrado (esto sí sería perder la memoria), sino que seguramente el proceso de recordar (recuperar la informacvión) se está deteriorando.
¿Lo habías pensado así alguna vez?