Nada responde a nada pero todo funciona al final. Es la premisa y lo que uno encuentra al entrar en La Mentira, el nuevo restaurante de moda en Madrid de Grupo Mentidero que Borja Anabitarte y Lara Alonso del Cid, imparables, acaban de abrir. Lo han hecho en la planta calle y sótano de su buque insignia, El Mentidero, en el espacio que ocupaban los reservados, bodega y terraza de este y de su zona de copas y picoteo, Mentidero & Gin. Definirlo es difícil, hay que vivirlo.
Desde el exterior, donde se encuentra la pérgola que cubre sus numerosas mesas fuera, un neón invita a bajar las escaleras y adentrarse en un cielo o en un infierno, según se mire y se quiera, que se divide en barra, sala y privados. La entrada y la estética recuerdan a la de un ‘speakeasy’ con notas de elegante y barroco club inglés. Hay pinceladas coloniales, art déco y guiños a Fitzgerald o a Austen en las paredes de sus saloncitos. Chesu Puente, la decoradora, tenía en mente los felices años 20 aunque también hay rincones pensados por y para un presente en el que manda Instagram; desde una pared para “selfies” con luminosos de alas de ángel o cuernos de demonio, depende de cómo tenga uno el día, a cuartos de baño en los que al entrar y encender la luz se acciona un sorprendente efecto discoteca, grandes “hits” musicales incluidos a todo volumen. La visita al excusado se alarga irremediablemente porque no hay quien no grabe un vídeo y lo suba a sus redes.
Aquí se busca y logra el buen rollo. Apetece reservar con un grupo de amigos, tomar unas copas o algunos cocktails clásicos (pisco, margarita, cosmopolitan… 10 euros), comer o cenar sin grandes pretensiones y divertirse. Está hecho por y para divertirse y, aun en época Covid con todas las restricciones, cumple. Magia, show, reconocido DJ… La oferta va muchísimo más allá de lo gastronómico y, una vez más, roza lo kitsch sin excederse. Está a puntito, pero se mantiene en la sorna sin perder el gusto.
La carta es viajera, tampoco se agarra a ningún mástil. Más latina que otra cosa, quizá, con formatos muy para compartir, incluso para tomar con las manos, aunque también tiene toques orientales e ibéricos. No es larga, una veintena de opciones. La más cara no llega a los 20 euros. Y funciona durante todo el día.
Arrancamos con La Pesadilla (2 unidades, 9,50 euros), que puede llevar a equívoco, por el nombre, pero no es una quesadilla, es más un jugoso taco vegetariano de chicharrón de queso con pimientos estilo Padrón, aguacate y salsa de tomates asados. El tostón (2 unidades, 11,50 euros) no es cochinillo ni plátano frito, es un fresco ceviche de lubina servido sobre una tortilla de maíz crujiente y crema de aguacate. Entramos en materia patria con las gyozas de pato (11,50 euros), que van regadas con una reducción de un caldo de cocido madrileño, o con unos particulares huevos rotos que toman la forma de chilaquiles mexicanos con tiritas de tortillas de maíz fritas, salsa ligeramente picante de tomatillos verdes y el huevo a baja temperatura. Llena, mejor pedir media ración, que la hay, si se va en pareja (7,50 euros).
El menú sigue con un apartado que incluye seis tacos para elegir (entre 6/7 euros) con carnes de cerdo ibérico, cordero o lubina preparada al pastor. El cerdo patrio es protagonista de las hamburguesas (hay dos, 9,50 euros) que comparten la sección “carbón y vapor” con tiernos baos asiáticos con rellenos como los chipirones a la andaluza (un particular bocata de calamares) o langostino en tempura con mahonesa de kimchi (8 euros) que es puro glutamato.
De entre los postres, muy rico el milhojas La Mentira (7 euros) que recuerda, por formato, a la tarta árabe y sus finas obleas, aunque en este caso son más bien tortas de aceite que encierran una bola de helado. La tarta de limón, que tan pesada puede resultar, aquí se sirve ligera y mini, en una cazuelita con un hilo de merengue flambeado (6,50 euros).
La Mentira es infalible para este perfil que ronda los 30 años, para pasarlo de cine de manera sabrosa, asequible para lo que es Madrid y esta zona y con ambientazo. Avisamos: ya cuesta reservar.
Calle Zurbano, 17. Madrid
Precio medio: 35 euros.
Teléfono: 913 08 12 85
*Artículo publicado originalmente en Alimente (El Confidencial) por su autor
La entrada La Mentira: carta viajera y ambientazo en el último restaurante en el que cuesta reservar en Madrid apareció primero en Chic and Cheap Madrid: Restaurantes de moda baratos en Madrid.