Es una enfermedad que estrecha el
conducto protector de la médula espinal afectando los nervios que transmiten
información y órdenes al resto del cuerpo ya que no reciban un aporte de sangre
necesario para funcionar. Se caracteriza por producir una sensación de debilidad
u hormigueo en los brazos o las manos, dificultad para realizar movimientos precisos
además de sentir una dificultad relativa para mover y flexionar el cuello. Al
estar afectada la zona cervical, el paciente también puede sentir mareos y espasmos
musculares. La mielopatía cervical tiene un componente genético y afecta a
personas de edad avanzada más a los hombres que a las mujeres. Una causa
bastante común de la mielopatía es la artrosis cervical o una hernia discal degenerativa
en la zona cervical. Su diagnóstico preciso se realiza con una resonancia
magnética. La mielopatía cervical en una fase inicial se trata conservadoramente básicamente rehabilitación de la zona y cambios en el
estilo de vida que puedan frenar el desarrollo de la artrosis y reducir el dolor
logrando que el paciente poco a poco vaya recuperando las funciones corporales
perdidas. En una etapa avanzada, se suele recurrir a la cirugía, para descomprimir
la médula espinal y así retornar al paciente al funcionamiento normal.