Inspiration4 terminó, pero una cantidad de otras misiones están preparadas para seguir sus pasos.
La misión Inspiration4, que fue lanzada el 15 de septiembre, llevó cuatro civiles a un viaje de tres días alrededor de la Tierra a bordo de la cápsula Crew Dragon de SpaceX, en la primera misión tripulada orbital que no incluyó astronautas profesionales.
El vuelo histórico concluyó el 18 de septiembre con un cerca de la costa de Florida. Pero no habrá que esperar mucho por otros viajes comerciales a la órbita terrestre. Los siguientes vuelos de los próximos meses podrían allanar el camino para una presencia privada sustancial en la frontera del espacio.
Turismo espacial orbital, fase 2
El turismo espacial orbital existía antes de Inspiration4, que fue reservado, pagado y comandado por el multimillonario Jared Isaacman. Desde 2001 a 2009, a través de la compañía Space Adventures, siete personas tomaron ocho viajes a la Estación Espacial Internacional (ISS) a bordo de naves rusas Soyuz junto a dos cosmonautas, pasando alrededor de una semana en la estación.
Desde entonces, ningún turista espacial voló a la órbita hasta el lanzamiento de Inspiration4. Pero esta vez los lapsos serán medidos en semanas en lugar de años.
El 5 de octubre, por ejemplo, está programado que el director Klim Shipenko y la actriz Yulia Peresild viajen a la ISS a bordo de una Soyuz que será comandada por el cosmonauta Anton Shkaplerov. Una vez lleguen al laboratorio orbital, Shipenko y Peresild grabarán escenas para una película rusa llamada “The Challenge”.
La agencia espacial rusa, Roscosmos, es un socio del proyecto de la película, junto con Channel One y el estudio Yellow, Black and White. Por lo anterior, es seguro asumir que Shipenko y Peresild no pagarán su boleto para el viaje.
Otra próxima visita a la ISS será el multimillonario Yusaku Maezawa a través de Space Adventures, quien viajará a la estación en diciembre a bordo de una Soyuz junto con el cosmonauta Alexander Misurkin y el productor Yozo Hirano, quien documentará la experiencia.
Luego, en enero de 2022, está planeado que una Crew Dragon de SpaceX lleve tres clientes a la ISS en una misión organizada por la compañía Axiom Space. La empresa contrató a Michael López-Alegría, ex astronauta de la NASA, para comandar la misión conocida como Ax-1.
Axiom Space también firmó un acuerdo con SpaceX para tres vuelos adicionales a la estación espacial, los que se espera sean lanzados en los próximos dos años. Dos de estas futuras misiones contarán con un miembro de la tripulación, elegido en un caso a través del programa de televisión “Space Hero” y por el programa “Who Wants to Be an Astronaut?” de Discovery Channel para el otro vuelo.
Esa es solo una lista parcial. El año pasado, por ejemplo, Space Adventures anunció sus planes para llevar cuatro clientes a la órbita terrestre en una Crew Dragon. Esta misión, que es muy similar a Inspiration4, se realizaría a finales de 2021 o comienzos de 2022. La misma empresa también ofrece dos asientos en un vuelo con una Soyuz a la ISS en 2023, y uno de esos clientes hará una caminata espacial, la primera realizada por un civil.
Y si todo marcha según lo planeado, el turismo espacial pronto saldrá de la órbita de la Tierra. Maezawa ha reservado un viaje alrededor de la luna en la nave Starship, el nuevo sistema de transporte espacial de SpaceX que sigue en desarrollo. El lanzamiento de ese vuelo, que fue llamado “dearMoon”, está previsto para 2023.
También suborbital
El turismo espacial suborbital también está despegando. Los dos jugadores principales en ese campo, Virgin Galactic y Blue Origin, han realizado vuelos espaciales tripulados y se están preparando para comenzar vuelos comerciales regulares en los próximos meses.
Necesitas bolsillos bastante profundos para ir al espacio suborbital. Un asiento a bordo de la nave de seis pasajeros VSS Unity de Virgin Galactic cuesta 450.000 dólares. Blue Origin aún no ha revelado sus precios, pero se espera que sea un valor similar o incluso más alto.
Ir a la órbita es mucho más costoso. Quienes viajaron a la ISS con Space Adventures pagaron entre 20 y 35 millones de dólares, por ejemplo. SpaceX e Isaacman no han divulgado cuánto pagó el multimillonario por Inspiration4, pero podría ser alrededor de 200 millones de dólares, dado que la NASA Paga unos 55 millones por cada asiento en la Crew Dragon para las misiones a la ISS.
Probablemente esos precios disminuirán a medida que aumenten las misiones privadas como Inspiration4, pero es difícil imaginar un descenso abrupto en el corto plazo, por lo que durante un tiempo seguirá siendo un gusto exclusivo para multimillonarios o personas extremadamente afortunadas o carismáticas
Sin embargo, eso no significa que el turismo espacial sea irrelevante para las masas; un aumento sostenido y significativo de la actividad espacial privada podría tener impactos que afecten al resto de nosotros. Por ejemplo, Axiom Space pretende operar una estación espacial comercial en la órbita de la Tierra en los próximos años. En esa estación se podría lograr avances en medicamentos contra el cáncer o el mejoramiento de diferentes tecnologías que son usadas por la población en general, por ejemplo.
Hacer predicciones específicas no tiene mucho sentido, por supuesto. Pero en términos generales, el aumento de la actividad comercial en la frontera del espacio –si procede de manera responsable– debería entusiasmar a los fanáticos de la exploración y desarrollo espacial, porque los avances tienden a apoyarse unos en otros. Cuanto más dinero del turismo espacial pueda recaudar SpaceX, más recursos podrá dedicar para poner en funcionamiento Starship. Y Starship puede ser el vehículo que finalmente lleve a la humanidad a Marte.
Fuente: Space.com