Pues ya va quedando poco para el inicio de la aventura, aquello que hace unos meses me parecía tan lejano ahora lo veo como si estuviese a la vuelta de la esquina y es que, ya no queda nada! En unas semanas estaré cruzando el charco mientras pulso el botón de standby que parará permanente la vida que llevo aquí.
Estos últimos días los estoy dedicando a lo que uno hace cuando planea irse mucho tiempo: despedirse, una tarea que yo pensaba que iba a ser más fácil de lo que está resultando... pero, igualmente, intentaré estar a la altura (si, quiero que la gente llore ya que las postales con dedicatorias no salen gratis! jeje).
Pero además de estos contratiempos sentimentales, hay algo esencial a lo que un viajero debe dedicarse en sus últimos días. Abandonar todo e irse a explorar el mundo está muy bien, pero no estoy tan loco como para hacerlo sin nada, así que mi mochila de viajes me acompañará durante este largo camino.
Como voy a estar moviéndome de un lado para otro, no me interesa que mi equipaje pese y por este motivo tengo que tener especial cuidado con lo que me voy a llevar. La mochila tiene que estar llena con lo justo y lo necesario. ¿Pero claro, qué es lo justo y lo necesario? Conozco a algunos que se llevarían todo su armario para irse solamente 3 días a un pueblo de al lado y a otros que se irían solamente con lo puesto.
No creo que hubiese llegado hasta ahí arriba con una mochila pesada.
Yo, tras mucho deliberar (mentira), he llegado a la conclusión de que me voy a llevar:-3 camisetas.
-1 pantalón (a parte del puesto).
-Ropa interior (indispensable, sobretodo si hay riesgo de tener diarrea con el agua).
-El neceser.
-Una navaja (nunca se sabe qué clase de camionero te llevará en su camión).
-Un mapa (del mundo Digimon, porsiaca)
-Algún libro.
-1 libreta (para escribir).
-Medicamentos (Malarone, ibuprofenos, etc...)
-Una mosquitera (los de la unidad de vacunación internacional hacían un fuerte hincapié en esto).
-Anti-mosquitos (para rociarlo en la mosquitera)
-El saco (esencial, el mejor amigo de todo mochilero, no siempre voy a disponer de cama).
Mochila que me llevé al viaje de Semana Santa
De calzado confío mucho en mis converse (llevo desde los 17 utilizando solamente all-stars y no encuentro nada que me resulte más cómodo) y espero que no me traicionen, no me llevaré de repuesto.
Algunas personas me dicen que es demasiada poca ropa, pero es que si me falta ya me la compraré allí por cuatro perras, no creo que sea buena idea llevarme todo mi armario para luego estar parado haciendo auto-stop cada dos por tres y que la espalda se resienta por "presumir".
Cuando me fui a vivir a Londres me llevé menos y, cuando estuve por la India, mi mochila era parecida a la que planeo llevar ahora y no tuve ningún problema, no eché de menos nada ni percibí que me sobrara algo, así que no creo que haya cambios "drásticos" en esta lista.
Aunque la verdadera razón por la que llevo una mochila tan ligera está escondida en la palabra "libertad", el viajar con pocas cosas que perder te hace más libre, puedes utilizar todo tipo de transportes sin temer perder algo valioso y te puedes adaptar más fácilmente a cualquier sitio que llegues. Te hace menos esclavo de lo "material"
No tienes impedimentos a la hora de subir una montaña por llevar una mochila pesada ni te van a poner ninguna pega en un autobús por ella.
Además, al llevar lo justo y lo necesario, tienes que interactuar obligatoriamente con los habitantes y el entorno, pues estoy seguro de que eventualmente necesitaré cosas que no llevo y que mi única manera de conseguirlas será "viviendo aventuras".
Así que si váis a viajar, yo creo que deberiáis llevar siempre una mochila ligera, la experiencia será más verdadera. Hasta otra!
PD: ¿Habéis visto que he utilizado por primera vez negrita? Es un consejo que me dio el otro día la bloggera Judith Tirado y que seguro que viene de fábula a la hora de leer en vertical. Venga, que ya queda poco.
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