Una mirada sobre el caso de Agustín y el caso de Juanita Viale. La televisión Argentina se encuentra hablando hoy en día de estos dos temas, opiniones varias se pueden escuchar por todos los canales, diarios y webs. Mucho se dice, mucho se critica y la moral de los argentinos toma protagonismo en la TV nacional.
La moral es un conjunto de normas de conducta y convivencia, muy ligada a la ética, que en este momento, en La República de Argentina, se encuentra al rojo vivo a partir de estos dos casos. Mujeres y hombres horrorizados por lo que paso, realizando cuestionamientos de los mas duros sepultando a los dos agentes principales de estas historias: Juanita Viale y el padre de Agustín.
Vergüenza y asco, estos diques morales adquiridos a temprana edad que hoy ponemos en juego, en este caso, cuando existen estos otros que realizan algo que se puede repudiar. Por que es lo mas facil, es lo moralmente correcto para ellos, para los adultos, repudiar un hecho “moralmente incorrecto” y defenestrar a los actores de la situación.
Sin embargo se olvidan que lo que hicieron estas dos personas no es diferente a lo que cualquiera de nosotros hacemos; salir con una prostituta, tomar un trago en un bar, besar a quien quiera, manifestar ternura al otro como así también calentura, “engañar”, elegir a un otro. Entonces me pregunto ¿Son moralmente incorrectas estas acciones? No hablamos en términos legales sino morales, no se olviden que lo que se cuestiona en este pais es la moralidad de Juanita y del Padre de Agustín.
La moral de los argentinos estalló, cientos de personajes públicos salieron a través de distintos medios a cuestionar estos hechos, a defenestrarlos, crucificarlos denotando la inmoralidad de sus hechos sin darse cuenta que ellos, Juanita y el padre de Agustín, no se han metido con nadie, tan solo expresaron sus sentimientos pero tuvieron la desgracia de ser captados por una cámara y que se haga publico algo que ellos no quisieron.
Si tenemos en cuenta que el mundo moral tiene que ver más con el orden simbólico, con el placer que provoca hacer el bien es aquí donde situamos los dichos de esas personas que los criticaron, vemos el narcisismo de aquellos que buscan verse del lado del bien y que mejor que encontrar a su nemesis para diferenciarse. En ese lugar pusieron a Juanita y al Padre de Agustín, en el lugar del mal, del villano defenestrando sus actos.
Los argentinos que proclamaron la bandera de la moralidad estos últimos días, que se sintieron defraudados por haber colaborado con Agustín u horrorizados por ver a una mujer embarazada besándose con un hombre tienen que saber que la moral no se debe utilizar para ganar una posición, que los hombres suelen estar con prostitutas y al mismo tiempo importarles lo que le sucede a sus hijos, que las mujeres embarazadas pueden tener relaciones, pueden besar y expresar cariño a quienes quieran como así también ”engañar” a sus esposos, ellos eligen con quien estar como ustedes también lo hacen.
Dejemos de lado la naranja mecánica que los ciudadano argentinos quieren proponer para el ser humano, dejemos vivir al prójimo en paz y sigamos colaborando en causas como la de agustín sin importar lo que hacen sus familiares.
