The fly (Kurt Neumann, 1958. EEUU): desgarrador, ingenioso y, por qué no decirlo, imprescindible relato fantástico, dentro de los parámetros de la serie B más pura, al que se enfrentó David Cronenberg casi treinta años después en el apogeo de su carrera y que, siendo un acercamiento más que plausible, no alcanzó las cotas de calidad que sí tiene este film del alemán Kurt Neumann. Un científico experimenta con una máquina desintegradora y se convierte, por accidente, en una espantosa mosca. El clímax final es sencillamente impresionante y cierra de manera memorable una de las obras maestras de la ciencia-ficción de todos los tiempos. Además del remake de Cronenberg, generó dos secuelas directas.