MTV es una cadena que ha hecho del mamarracheo su marca personal. ¡Pero, ojo! No se trata de simple mamarracheo. A lo largo de los años la cadena nos ha dado series como Awkward y Faking It, demostrando una inteligencia y unas buenas dosis de ingenio que ya querrían otras series más "adultas". Sweet/Vicious, su nueva serie, sigue esta línea juvenil: personajes guapos, con chispa, líos amorosos... y, sin embargo, lo hace poniéndose algo más "seria" que de costumbre. El resultado ha sido una obra interesante, original, emocionante... y muy grotesca a ratos.
Cuando nos imaginamos una violación o agresión sexual, tendemos a visualizar en nuestra mente un callejón oscuro y un desconocido encapuchado que agarra por sorpresa a una chica. Sweet/Vicious, creada por Jennifer Kaytin Robinson, viene a expandir ese concepto, y nos habla de la realidad silenciada de las agresiones sexuales en los campus universitarios. Un tema muy poco tocado en series -lo ha tratado, por ejemplo, The Good Wife en algunos casos-, y que Jennifer aborda desde una perspectiva sorprendente: porque Sweet/Vicious tiene, desde el mismísimo primer episodio, unas hilarantes cantidades de humor negro que no tienen nada que envidiar a Scream, otra de las series de la cadena.
Me han encantado los primeros episodios. Porque puede que sea una serie con grandes dosis de mamarrachismo, y con algún lío amoroso de más que no podía faltar en MTV -os recomiendo leer al respecto esta reflexión de El Diario de Mr. MacGuffin-, pero lo mejor de Sweet/Vicious es, sin duda, la gran sensibilidad con que está hecha. La serie sabe mezclar con muchísima inteligencia y equilibrio el humor negro, las "tonterías" juveniles y escenas emotivas que se te clavan por dentro. Porque lo que busca es, ante todo, lanzar crítica y denuncia social, dar voz a las mujeres a quienes el sistema no ayuda. Conceptos como "patriarcado" y "date rape" (cita-violación) estarán presentes en guiones muy bien ejecutados que muestran la culpabilidad de las víctimas y la despreocupación de muchos agresores. Sweet/Vicious es tan honesta, tan real, que duele entre carcajada y carcajada.
¡Pero no olvidemos lo mejor! Jules y Ophelia, o "Batman y Robin". Las dos protagonistas interpretadas por Eliza Bennett y Taylor Dearden. Dos amigas con carisma, que se complementan sorprendentemente bien, y en cuya química se basa el éxito de crítica (no tanto de audiencia, tristemente) de la serie. Dos amigas que, a su vez, basan su relación en el concepto mismo de la sororidad:
"[La sororidad] es una experiencia de las mujeres que conduce a la búsqueda de relaciones positivas y la alianza existencial y política, cuerpo a cuerpo, subjetividad a subjetividad con otras mujeres, para contribuir con acciones específicas a la eliminación social de todas las formas de opresión y al apoyo mutuo para lograr el poderío genérico de todas y el empoderamiento vital de cada mujer." [Fuente]
Me ha sorprendido muchísimo esta serie. Esperaba encontrar algo inteligente y simpático al estilo de Awkward, pero nunca hubiera imaginado algo tan absolutamente rompedor. Sweet/Vicious ha encontrado la forma de hablar de temas importantísimos desde una óptica tan divertida como emotiva. Ahora solo me queda desear que sepa mantener el nivel, y rezar a la MTV para que nos conceda una segunda temporada. Porque lo que llevamos hasta ahora ha sido tan MARAVILLOSO que esta serie ya lo merece todo en la vida.
Isidro López (@Drolope)