Revista Espiritualidad

La muerte en el Budismo Zen

Por Chocobuda

La muerte en el Budismo Zen

Los últimos días he recibido varias preguntas y por diferentes vías, sobre la muerte y la postura del Zen ante ella. No es de sorprenderse, puesto que los noticieros del mundo se deleitan exponiendo números rojos que son de miedo. Parece que estamos en esta pesadilla donde los muertos se apilan y no hay salida más que vivir aterrados por el futuro.

La verdad es que no había querido decir nada al respecto porque todos están disfrutando mucho su miedo. ¿Quién soy yo para arruinar la fiesta?

Sin embargo, creo que en tiempos de altos niveles de angustia, la práctica Zen se convierte en un recurso valioso para mantener la calma, aceptar las cosas como están y así construir hacia arriba.

El el Zen no le tememos a la muerte. Vivimos con ella, la invitamos a pasar. Charlamos con ella todo el tiempo porque la muerte no es un proceso que llegue hasta el final de tus días. La muerte está sucediendo aquí y ahora. No eres la misma persona que comenzó a leer estas líneas hace unos segudos. Millones de células murieron en ti y otros millones de células han nacido en ti.

Vidamuerte es un concepto que no se separa. Es una sola cosa, indivisible. Dogen Zenji nos dice en Shobogenzo Shoji:

“Cuando en la vidamuerte hay conciencia despierta, no hay vidamuerte.”

También se ha dicho: “Cuando en la vidamuerte no hay conciencia despierta, no hay extravío en la vidamuerte”.

Estas expresiones son la esencia de la enseñanza de dos maestros Zen, Jiashan y Dingshan. Estudiadlas seriamente como expresiones de aquellos que han alcanzado la Vía. Si queréis liberaros de la vidamuerte, debéis clarificar estas palabras.

Buscar al Buda fuera de la vidamuerte es como poner rumbo al norte cuando se quiere llegar al sur, o como querer ver la Osa Mayor mirando hacia el sur. Actuando así reforzaréis las causas de la vidamuerte y os alejaréis de la vía de la liberación.

Hacernos amigos del hecho de que vidamuerte es un solo concepto, nos da calma. El miedo auténticamente se extingue cuando lo entendemos porque sabemos que cada instante en esta existencia es una joya preciosa e irrepetible.

En esta charla respondo a algunas preguntas sobre el tema, además de hablar sobre los funerales en el Zen.


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