Call of Death by Käthe Kollwitz
La muerte es del orden de la salud, pero no es una enfermedad. La medicina no se ocupa de acabar con ella (aunque algunos médicos crean que esa es su tarea). Al contrario, la ciencia nace y se sabe incompleta. La falta es uno de sus elementos constituyentes, un espacio vacío que la alienta y que no se nombra, como en el sujeto lo es la pulsión de muerte. La mortalidad es del orden del lenguaje. Por eso no nos podemos curar de ella. En ese sentido, y solo en ese sentido, somos mortalmente incurables, aunque duremos 200 años.
Muchas de nuestras enfermedades y desórdenes de la salud se producen, precisamente, a causa de negar nuestra mortal condición.
Ruy Henríquez
psicoanalista