La muerte 'pseudocientífica' de Steve Jobs

La muerte de Steve Jobs, emperador de las “nuevas tecnologías”, ha provocado, como cabía esperar, multitud de reacciones de homenaje y admiración en todo el planeta. Se ha tenido en cuenta su capacidad de trabajo, de visión de futuro y de gestión empresarial. Se han obviado las condiciones laborales de las fábricas asiáticas de Apple y, en fin, La otra cara de Apple, como parece que nos hemos acostumbrado cuando se trata de megaempresas.

Lo que me ha llamado la atención es la “polémica” que se ha montado por su enfoque del tratamiento del cáncer de páncreas que padecía. Que si no quiso operarse y prefirió hacer una dieta especial, que si eso es apostar por las “pseudociencias“. Busquen en internet y verán.

Esto me provoca varias reflexiones:

-Lo primero que está claro que uno no puede morirse como le dé la gana. Parece como si fuéramos de los demás.

-El afán que tienen ciertas personas de opinar sobre la vida, y la muerte, de otros y en este caso como el aludido no puede contestar se permiten escribir todo tipo de comentarios especuladores, basados en creencias, como los brujos, provenientes de fuentes de información terciarias.

-Desconozco el tipo de cáncer que sufrió Jobs. Desconozco el tipo concreto de dieta que prefirió a la cirugía. Desconozco, por desconocer, si esto es cierto si complementó un tratamiento convencional con la dieta o si iba a complementar la dieta con la operación. No lo sé. Por no saber no sé ni lo que yo haría llegado el caso. Con probabilidad consultaría las opiniones convencionales, aceptaría algunas y buscaría alternativas, que es lo que suelen hacer la mayor parte de las personas.

-Jobs ha sido acusado de alejarse del “Método científico“. Hay ser estúpido para dudar del método científico, por supuesto que hay que aplicarlo y sobre todo en materia de salud, aunque el método científico no llega a explicar todo. El método científico además es método científico para todo y para todos. ¿Ha sido y es contrastada la verdadera efectividad de multitud de medicamentos que se despachan a millones de personas?

Para muestra un botón: Un reciente metaanálisis (un estudio de muchos estuidos publicados sobre una materia) concluye que los antidepresivos son poco más eficaces que placebo. O lo que publicamos hace poco sobre la actual vacuna de la gripe con la que este otoño se vacuna a miles de personas. Acudimos a estas pseudomedicinas por superchería. ¿Y qué me dicen de tantos medicamentos que están siendo retirados en los últimos años porque han provocado muertes o graves daños (Vioxx, Lipobay, Agreal, Avandia, etc)? ¿No estaban avalados por ensayos clínicos publicados en revistas médicocientíficas? Es que aquellos que estudios científicos que no son publicados “suelen ser los que tienen peores resultados y a menudo no llegan a ver la luz“.

-Me parece aventurado decir que esta persona confió su “suerte” a la medicina “alternativa”. Como escribía hace unos días una médico (Licenciada en Medicina y con 32 años de experiencia en la profesión practicando medicina naturista):

“En realidad la medicina alternativa es la alopatía, puesto que primero está la naturaleza y si esta falla están los fármacos. No digo que las medicinas no sean necesarias en algunas personas pero sí que están siendo mal utilizadas en la sanidad, empezando por las vacunas y siguiendo con los tratamientos que cronifican las patologías…. de eso saben mucho las multinacionales”.

Y es que sin duda alguna la medicina es una cosa y el negocio de la medicación otra.

Por otro lado suele olvidarse que los charlatanes, que haberlos haylos y en muchos casos es difícil reconocerlos, aparecen como setas otoñales alimentados por el fracaso de lo convencional y empujados por la mercantilización de la salud que también se manifiesta en eso que mal llamamos, como acabamos de explicar, medicina alternativa o complementaria, claro. Paradójicamente quien cae en sus garras acepta esa otra mercantilización (quizá porque no hay más remedio). Vivimos en una cultura medicamentosa (en gran parte por la presión social de los fabricantes de fármacos, todos, pero sobre todo lo que tienes más recursos, ) y en muchos casos la curación no implica el uso de medicamentos.

Lo dicho: la medicina es una cosa y el negocio de la medicación otra. Que Jobs descanse en paz y que respetemos las elecciones de los demás aunque puedan estar equivocadas.

Más info