Autor: Håkan Nesser
Edición: RBA, Barcelona 2009
«Esperar lo que nunca llegó. Un autobús. Un buen tío. Un trabajo decente. Es el resumen de la vida de esta mujer de sonrisa suave, con boina oscura y abrigo claro. Una mujer sin nombre, ligeramente inclinada sobre una lápida, con un pequeño lunar en la mejilla izquierda. Sola en el entierro de su madre. Sola en el momento en que decide que sí, que se pondrá en marcha y cumplirá el último deseo de su madre. Su vida deberá cambiar. Nuevo aspecto y nuevo nombre. Nueva ciuidad y una misión que medio año atrás habría considerado una locura total. Matar a cuatro hombres que nunca deberían haberse cruzado en su camino. El comisario Van Veeteren trata, entre tanto, de comprender qué conduce a esa mujer a convertirse en una concienzuda asesina e impedir sus ejecuciones. ¿Quién es? ¿Por qué actúa así?» (de la contraportada).
Una buena novela negra. Un tanto triste. Acaba mal. Confirma la idea de que la policía siempre acaba encontrando al asesino, porque es difícil no cometer ningún fallo (sobre todo si vas a matar a unos cuantos en poco tiempo), aunque a veces llegue demasiado tarde. Recomendable.