Jacques Tourneur era un maestro en aplicar en sus películas esa máxima que proclama “sugerir antes que mostrar”, no es fácil en ninguna disciplina artística acogerse a esa sentencia, pero en el mundo cinematográfico aplicarla con éxito se convierte, muchas veces, en una misión imposible. Muchos elementos tienen que conjuntarse para lograr crear una obra de estas características; el guión, la fotografía, la banda sonora y, por supuesto, los actores, tienen que crear la esencia necesaria para producir esa sensación, pero eso no basta, por encima de ellos tiene que existir un coordinador, alguien con una sensibilidad especial, que de a todos esos elementos la importancia necesaria y los junte entre sí con el especial pegamento de la fantasía. Pero no podemos dejar de mencionar uno de los elementos que tiene la influencia más importante en el desarrollo de películas en esta categoría: la precariedad de medios; en efecto, no disponer de un presupuesto holgado significa que no puedes mostrar explícitamente el monstruo de turno, significa que tienes que estrujarte las neuronas para buscar recursos que te permitan crear secuencias intensas sin necesidad de mucho dinero, y, sobre todo, la falta de dinero excita la imaginación, hábitat natural de la fantasía. La mujer pantera, reúne y magnifica lo anteriormente escrito, es una obra singular en su concepción, que vio la luz gracias a la predisposición de un joven productor (Val Lewton), un director en crecimiento (Jacques Tourneur), un equipo técnico escogido con mimo y un entorno predispuesto (la RKO), productora decidida a realizar películas baratas, no exentas de riesgo artístico, pero con clase y dinamismo. El film tuvo un presupuesto de 134.000$ y alcanzó en su estreno facturaciones muy abultadas, propiciando un puente de plata para seguir produciendo en esas coordenadas.El argumento del film es bastante básico: Irena Dubrovna (Simone Simon) es una joven diseñadora de moda de origen serbio afincada en USA. Un día cuando Irena se encuentra en el zoológico de la ciudad, dibujando unos bocetos de una pantera negra enjaulada, conoce al joven Oliver Reed (Ken Smith), la atracción es mutua entre ellos, iniciando una relación amorosa que desemboca en matrimonio. Pero no todo es felicidad en la pareja, Irena, acosada por oscuros presagios, cree que en su interior habitan fuerzas oscuras y teme dar rienda suelta a su pasión, ya que según dice la leyenda, al dar rienda suelta a sus pasiones, puede convertirse en un felino, depredador y asesino, que de muerte a su amante. Oliver y sus amigos intentan ayudar a la joven a liberarse de sus temores, pero todo es inútil, su pasado revolotea con más fuerza que nunca y los presagios son cada vez más reales.La película se inicia como una historia de amor al uso, pero Tourneur, poco a poco, se encarga de introducir elementos perturbadores, la lucha entre la racionalidad de Oliver y sus amigos contra la superstición y miedos ancestrales que dominan a Irena, es el eje de todo el film, alrededor de esta dicotomía lo sobrenatural vuela libre durante todo el metraje, siendo no obstante una libertad sugerida / susurrada que siempre deja el poso de la incertidumbre en el espectador, nunca se tiene plena seguridad en la existencia real de lo sobrenatural, siempre se dejan detalles que permiten pensar que el terror sólo anida en la mente de la mujer, que es una mera ilusión disfrazada de esquizofrenia. La pulsión sexual entre los dos protagonistas tiene mucha importancia en el desarrollo y desenlace de la historia, la imposibilidad de Irena de entregarse a su marido y consumar su unión, desemboca en situaciones tensas entre la pareja, los celos hacen acto de presencia, las emociones se desbocan, por lo tanto la parte de animal salvaje (real o imaginada) de la joven está a flor de piel, una situación de peligro constante que el realizador maneja con suave mano de hierro. Las múltiples lecturas que se pueden realizar del film, son variadas y a gusto del espectador, desde un análisis superficial de una historia con elementos sobrenaturales hasta disertaciones pseudo freudianas sobre el lesbianismo y la independencia de la mujer en contra del patriarcado masculino; sea cual sea la reacción que provoque su visionado, sólo prevalece una cosa, la increíble profundidad del filme, que como una superposición de cicatrices emocionales deja un poso indeleble en el inconsciente del aficionado, una sensación de caos controlado que adquiere visos de auténtica obra maestra del género.En la parte técnica poco que decir, la dirección artística es impresionante, la labor de Albert S. Agostino y Walter E. Keller se complementa a la perfección con la fotografía de Nicholas Musuraca, la conjunción de ambos elementos da como resultado una película que, desde el contraste entre la luz y la oscuridad, multiplica exponencialmente el argumento expuesto, donde las sombras inquietantes y amenazadoras tienen vida propia, recordemos, como ejemplo, la persecución por las calles mal iluminadas donde la sombra esconde la esencia del mal o la memorable escena de la piscina que ha pasado a la historia del fantástico por méritos propios.Los actores cumplen perfectamente, pero no puedo dejar de mencionar la interpretación de Simone Simon, esta actriz de origen francés no es una asidua del cine fantástico, pero su recreación de Irena es absolutamente magistral, sus rasgos ya de por sí felinos, son acentuados gracias a una fotografía que busca explotar esa peculiaridad, sus movimientos y sus reacciones sugieren la conducta de los felinos, siendo aprovechados por el realizador para crear tensión hasta en la secuencias más relajadas y normales, en definitiva La mujer pantera no sería lo mismo si no estuviera Simone en su piel, lo cual es decir mucho sobre el trabajo que realizó. En fin, La mujer pantera es una película que basa todo su potencial en lo que intuimos o imaginamos, una superficie aparentemente sosegada pero que alberga en su interior todos los temores primigenios que el ser humano esconde en su interior; elegante, sutil y poderosa, esta película es el compendio de lo mejor del cine de terror de esos años, una obra artesanal que multiplica su desasosegante mensaje a cada nuevo visionado y que es referencia ineludible para cualquier aficionado al género.La película tuvo una secuela en el año 1944 titulada La maldición de la mujer pantera (The curse of the cat people), fue dirigida por Robert Wise, Simone Simon, Ken Smith y Jane Randolph vuelven a repetir en sus papeles, bueno Simone hace de fantasma de Irena. La película resultante es harina de otro costal y ya le dedicaremos un artículo específico algún día. En el año 1982, Paul Schrader realizó un remake del film original titulado en España como El beso de la mujer pantera (Cat people). Sus intérpretes principales fueron Nastassja Kinski y Malcolm McDowell.Bueno amigos/as, un saludo y hasta mañana.
Ficha Técnica
Año: 1942 / Director: Jacques Tourneur/ Productor: Val Lewton /Guión: Dewitt Bodeen / Fotografía: Nicholas Musuraca / Música: Roy Webb / Dirección Artística: Albert S. Agostino, Walter E. Keller / FX: Vernon L. Walker / Efectos Visuales: Linwood G. Dunn / País: USA / Duración: 73 m. / Formato: 35mm / Proporción: 1.37: 1 / B/N
Ficha Artística
Simone Simon, Kent Smith, Tom Conway, Jane Randolph, Jack Holt, Henrietta Burnside, Alec Craig, Eddie Dew, Donald Kerr, Alan Napier, Elizabeth Rusell, Stephen Soldi.
Edición en DVD (Importación)
Audio: Inglés (Dolby Digital 2.0 Mono) / Subtítulos: Castellano, Inglés, Francés / Pantalla: Fullscreen, 1:33.1, 4:3 / Calificación: Not Rated/ Extras: Si / Distribuidora: Turner Home Ent. / Precio: 9,99 $ / Valoración de la edición: 6 / Comentario: La edición contiene The cat people y The curse of the Cat People. Como extras contiene comentario a cargo del historiador cinematográfico Greg Mank y trailers. En nuestro país fue editada en DVD porManga, actualmente está descatalogada.