La mujer y el chocolate

Como no podía ser de otra manera, en el Día internacional de la Mujer, dedicamos nuestra entrada a todas vosotras, trabajadoras, madres, luchadoras, amigas, compañeras, hijas…a todas porque merecemos un día memorable para nosotras y los 364 días restantes. Todos los días somos mujeres y orgullosas tenemos que estar.

Y en nuestro día que venimos celebrando, como cualquier otro, me apetecía saborear un poco de chocolate después de mi almuerzo, porque siempre me apetece terminar cualquier comida del día con un toque amargo y chocolateado, por las mañanas, por las tardes, por las noches…es mi perdición, y sí, me considero adicta al chocolate.

¿Debería preocuparme por esta adicción?

NO, rotundamente no, el chocolate es maravilloso y a casi todas las mujeres nos encanta, de algún modo, el chocolate nos hace sentir bien, por lo que antes de intentar privarnos de él deberíamos considerar sus virtudes.

Y es que el  proceso que experimenta el cuerpo al comer chocolate es similar al que experimenta en un proceso de enamoramiento. Esto se debe a que el chocolate contiene feniletilamina, un neurotransmisor cuya presencia en el cerebro se ha relacionado con el amor en varios estudios.

En las mujeres existe un mayor deseo de consumir chocolates que en los hombres, ya sea por razones emocionales u hormonales. La culpable de ese de deseo es, como no, una hormona llamada serotonina, conocida también como la hormona del placer o la hormona del amor.

Consumir una pequeña cantidad de chocolate cada día es muy positivo para el cuerpo. Después de realizar muchos estudios sobre los efectos del chocolate en el organismo coinciden en que las sustancias del chocolate actúan como antidepresivo, creando una sensación de tranquilidad y sedación placentera, ya que tiene cualidades excelentes: es rico en flavonoides, que ayudan a mantener una buena presión en la sangre, y tiene muchos antioxidantes y nutrientes, como hierro, cobre, magnesio y potasio.

Uno de los motivos por el que se nos antoja el chocolate es porque el cuerpo reclama estos nutrientes. Por ejemplo, durante el periodo de menstruación, el cuerpo necesita más hierro del habitual y el chocolate es uno de los alimentos que lo contiene en mayor cantidad, incluso más que en la carne de buey. Sin embargo, estos antojos a veces se parecen más a una adicción que a un capricho, lo que se explica porque el chocolate también contiene anandamida, un químico que a la vez es un ingrediente activo en la marihuana.

Las adicciones al chocolate son, por suerte, mucho más fáciles de controlar que en otros casos más peligrosos. En principio, conocer qué tipos son los más beneficiosos puede ser suficiente para hacer un consumo responsable y aprovechar al máximo sus virtudes. Así, el chocolate negro es siempre el más provechoso para la salud, sobre todo si está poco procesado y tiene un gusto entre dulce y amargo.

Así que podemos estar tranquilas todas las que compartimos esta dulce adicción, aunque recordad que todos los excesos son malos!!

Que paséis dulce día de la mujer hoy y siempre!