Recientemente Marta Palomo realizó una entrevista para SINC (Servicio de Información y Noticias Científicas) a Robert Zatorre, uno de los mayores expertos a nivel mundial en el procesamiento cerebral de la música y su relación con las emociones. Además, este argentino es cofundador del “International Laboratory for Brain, Music and Sound Research (BRAMS) ubicado en la Université de Montréal, Canadá.
Como seguramente ya sabes, en Psyciencia estamos muy interesados por la psicología y las neurociencias, pero además reconocemos que la música, como dice el Dr. Zatorre, “es parte de la identidad del ser humano” y puede ser muy valiosa a nivel terapéutico. En la entrevista él comenta por ejemplo que, debido a la relación particular que existe entre la música y el sistema motor, ésta tiene aplicaciones terapéuticas para condiciones como la afasia y el Parkinson.
Y siguiendo con sus usos terapéuticos, el Dr. expresa que tiene la esperanza de comprender cómo es que, en vez de quedar obsoleta, la región dedicada a la vista en los ciegos pasa por una reorganización cerebral impresionante y se recicla, por decirlo de alguna manera, para ser utilizada en otras tareas. Como es el caso de los ciegos que desarrollan mejor el oído. El Dr. dice: “Si podemos comprenderlo en los ciegos, tal vez lo podamos aplicar a pacientes con otros trastornos neurológicos. Quizás en 10 ó 20 años podamos reentrenar regiones averiadas y hacer que retomen su función.”
Zatorre también explica que la música tiene una función social muy importante, si nos ponemos a pensar en ello, la música no falta en ningún evento social, ella nos une en un objetivo o en un sentimiento. Otra función importante que cumple la música es la de regular el estado de ánimo del bebé.
Cuando se le pregunta por áreas especializadas del cerebro, el Dr. aclara que para él “todo el cerebro está dedicado a la música.” No obstante nombra algunas que están más relacionadas, como por ejemplo, una parte de la región frontal del área de Broca que tiene una función importante en la unión de los tiempos con los sonidos.
En cuanto a su último estudio, el Dr. Zatorre comenta que se centró en las emociones musicales. La mente, explica él, hace predicciones de la nota que va a seguir de manera constante y evalúa también si lo que pasa se corresponde con nuestra expectativa. El estudio descubrió que una descarga de dopamina sucede en distintas zonas del cerebro durante la tensión de un acorde y después en su resolución, y es allí donde se produce el placer.
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Foto por Berenice Decados a través de Flickr.
Fuente: Agencia SINC