Revista Maternidad

La música de Bach y los bebés

Por Bebemon

Johann Sebastian Bach dijo “El propósito final de la música no debería ser otra más que la gloria de Dios y la satisfacción del alma”.

Pues al parecer, los estudios sobre musicoterapia apuntan a otros logros de su música: las bondades en el desarrollo cognitivo y sensorial de los bebés y niños, así como el efecto anti-estrés en los adultos.

En efecto, este célebre compositor barroco triunfó con su virtuosismo, su complejidad y su acumulación de adornos, dispuestos de tal modo que resultaban extremadamente bellos. Se ha llegado a decir que sus composiciones son pura matemática y que partiendo de uno o dos temas los moldeaba con simetrías, giros y traslaciones, de los que podía volver nuevamente al tema original.

La música de Bach y los bebés

Simetría y matemáticas en la música de Bach

En dos tipos de composición en concreto, las fugas y los contrapuntos, la geometría es incuestionable. Y asombra descubrir en el llamado Canon Cangrejo que los temas van hacia delante y hacia atrás, y suenan a la vez unos y otros con armonía fascinante. O dicho de otro modo, un bucle interminable en el que se superponen dos melodías, una original y otra tocada del revés. Este vídeo lo muestra de forma sencilla:

Estas estructuras no las captamos de forma consciente, como tampoco captamos las matemáticas que nos rodean en la naturaleza. Pero nuestro cerebro, y el de los bebés y los niños, las captan intuitivamente. Sabemos que hay un orden y unas repeticiones. Y son placenteras para nuestros oídos y para nuestro cerebro. Oyéndolas, educamos nuestras mentes de un modo natural.

Las composiciones de Bach son muy variadas, pues toca todos los géneros de la época a excepción de la ópera: oratorios, misas, corales, cantatas, conciertos para instrumentos y orquestales, fugas…

Estas últimas, las fugas, alcanzaron su esplendor en Bach: una sola voz interpretando un tema, a la que se unen otras voces sucesivas repitiendo el tema. La mente de quien las oye relaciona unas y otras como si fuera una persecución juguetona. En el campo de la musicoterapia, implica inteligencia y entretenimiento.

Os dejamos con una pequeña selección de piezas de Bach, un acompañamiento sonoro para niños y grandes para “aprender deleitando”.

Preludio en do mayor de El Clave Bien Temperado:
Tocata y fuga en re menor:
Concierto n.º 1 en re mayor para teclado solo, BWV 972:
Variaciones Goldberg, Variación 3 Canone all’Unisuon:
Variaciones Goldberg, Variación 30. Quodlibet:
Concierto de Brandenburgo nº 3 – 1, Allegro:

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