Parece un tanto absurdo que en el año 2014 uno haga un post sobre una película que salió en 1971. Pero La Naranja Mecánica (la película no el equipo de fútbol) es una obra consagrada. Un clásico, una pieza que ha sobrevivido al paso del tiempo y emerge siempre triunfal del proceso de ser puesta a prueba año tras año.
La Naranja Mecánica - Stanley Kubrick 1971
Creo que La Naranja Mecánica (Stanley Kubrick 1971) posee todavía suficiente magia almacenada para continuar siendo materia de discusión por mucho tiempo. ¿Pero, a qué viene todo esto?Hace unos días, una de esas noches de insomnio, prendo el cable y ahí estaban anunciando la película. Así que la volví a ver. Y en verdad la disfruté mucho.
Hay un algo especial que siempre te da una relectura de libros o películas; consigues otro sabor, detalles que habías olvidado o pasado por alto. La primera visión de un film es siempre falsa, o parcial. La segunda y tercera es siempre diferente. Es ver diferentemente, escapar a la fascinación obligada del film.
Hace muchos años vi par de veces -¿o serían tres?- La Naranja Mecánica, pero en esta oportunidad, no sé si por la hora, mi atención estuvo centrada básicamente en la música.
La simbiosis film-banda-sonora me cautivó más de la cuenta y sentí un especial interés, más bien un renovado interés por la historia y pormenores de la música-la-Naranja-Mecánica. Quizá ese pathos del momento fue producto de mi ignorancia en música clásica.
Bajo este tópico y buscando luego en la Internet, me conseguí un pequeño artículo precisamente sobre la banda sonora original, que también me gustó mucho y que fue ampliamente ilustrativo. Tanto, que espero que exista todavía hoy día el CD del film en alguna tienda por ahí. Lo compraría sin pensarlo dos veces.
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