La NASA halla nuevas pruebas de agua líquida en Marte
Las imágenes aéreas tomadas de Marte se parecen mucho a las de la Tierra. Uno de los accidentes más interesantes son unas estrías en el terreno que se precipitan colina abajo y que intuitivamente parecen cauces de agua. Estos cursos aparecen y desaparecen del terreno, lo que refuerza la idea de que sea el agua estacional la que los forme. Pero de la intuición a la realidad hay un enorme paso y hasta el momento no se ha podido demostrar que esas grietas se deban realmente al agua líquida, cuya existencia sería clave para la posibilidad de que haya vida en el planeta rojo.
Hoy se publica un nuevo estudio que aporta importantes pruebas para afirmar que en estas formaciones de Marte hay agua líquida, muy probablemente salada. Los responsables del trabajo, publicado en Nature Geoscience, han analizado píxel a píxel las imágenes del planeta tomadas por la sonda MRO de la NASA. Hasta ahora, el problema con estos accidentes geográficos es que tienen solo unos pocos metros de ancho, muy cerca del límite de detección de las cámaras a bordo de la MRO.
Los datos se presentan hoy durante una conferencia de prensa organizada por la NASA y en la que anunciaba “la resolución del misterio de Marte”. No hace falta ser un experto en astrobiología para juzgar lo cerca o lo lejos que se quedan los resultados de las expectativas.
El nuevo trabajo se centra en los datos tomados por CRISM, un espectrómetro de imagen que permite identificar los minerales y otros compuestos que hay en la superficie marciana. El equipo ha desarrollado su propia técnica para poder analizar las variaciones que hay dentro de cada píxel en las imágenes del MRO y así analizar en detalle la diferente composición de los canales comparado con el terreno circundante. El trabajo se ha centrado en los cráteres Palikir, Hale y Horowitz y el Coprates Chasma, todos en el hemisferio sur del planeta y todos conocidos por estas formaciones.
Los resultados muestran la presencia de sales hidratadas. Las sales permiten que el agua permanezca líquida a temperaturas más bajas. En abril, otro estudio del equipo científico a cargo del robot Curiosity ya había señalado que en el cráter Gale se puede formar agua líquida gracias a un tipo de sales conocidas como percloratos. Siguiendo la misma línea, los responsables del nuevo estudio explican que la presencia de percloratos y cloratos probablemente implica que se forma agua líquida y que esta arrastra los minerales corriente abajo. El agua se formaría en las estaciones más cálidas y estaría en forma de salmueras, la misma mezcla de agua y sales que proponía en equipo del Curiosity.
En busca de vida
Estos datos “fortalecen la hipótesis” de que en algunas pendientes de terreno donde se dan temperaturas altas se “está produciendo agua líquida en el Marte contemporáneo”, señalan los autores del nuevo trabajo. El estudio, cuyo primer firmante es Lujendra Ojha, del Instituto Tecnológico de Georgia (EE UU) y en el que han participado investigadores de la NASA, menciona que en el desierto de Atacama (Chile), un análogo de Marte en la Tierra, la presencia de sales permiten la existencia de comunidades microbianas. Advierten, eso sí, de que en los terrenos analizados de Marte la actividad de las soluciones salinas puede ser demasiado débil como para sustentar vida.
“Este artículo apoya los planteamientos sobre un Marte geológicamente vivo con posible actividad acuosa actual que generaría una escorrentía efímera de estas salmueras, tal vez relacionada con un posible ciclo hidrológico”, opina Jesús Martínez-Frías, investigador del Instituto de Geociencias (CSIC-UCM) y miembro del equipo científico de la misión NASA-MSL (rover Curiosity). Los resultados también son importantes para el estudio de la “habitabilidad de Marte”, resalta. “En la superficie de Marte las condiciones son muy hostiles para la vida , pero estos nuevos datos sobre la posible existencia de agua líquida actual subsuperficial respaldan que la habitabilidad es mucho más favorable bajo el regolito marciano, que es donde habrá que concentrar los esfuerzos futuros en la búsqueda de vida”, opina.
Fuente | El Pais Tecnología