La decisión de enviar astronautas a un asteroide es una buena idea, pero ahora la NASA tendrá que encontrar unos pocos asteroides que sean adecuados visitar, y encontrar la forma de hacerlo de manera segura.
El mes pasado, el presidente de Estados Unidos. Barack Obama anunció que el próximo destinode astronautas de la NASA podría ser un asteroide, hacia 2025. El objetivo sería contar con experiencia para de enviar seres humanos lejos de la Tierra con seguridad, y como un paso intermedio hacia viajes más largos a Marte. Estudiar el interior de un asteroide de cerca también puede resultar importante si alguna vez necesitamos para desviar uno. Sin embargo, el logro de la meta significará superar enormes desafíos.
Algunos posibles candidatos para la misión tripulada de la NASA hacia 2025 a un asteroide. Por el tamaño de los asteroides hablaríamos más bien de rocas
Antes de aterrizar en un asteroide, una nave espacial debe entrar en órbita, en lugar de simplemente pasar de largo. Esto significa adaptarse a la velocidad del objeto y sentido de la marcha, y en la mayoría de los casos sería necesario quemar demasiado combustible para que sea práctico. La forma de solucionar esto sería sólo viajar a un asteroide cuyo movimiento del asteroide fuera muy similar al de la Tierra en el momento de su máxima aproximación.
Aun cuando encontremos un asteroide cone estas características, habrá pocos acercamientos a la Tierra hacia la fecha propuesta 2025 o los años siguientes, señala Martin Elvis del Centro Harvard-Smithsoniano para Astrofísica en Cambridge, Massachusetts, que habló de este tema esta semana en una reunión de la División de la Sociedad Astronómica Americana sobre Astronomía Dinámica en Boston.
Sin duda sólo ver la trayectoria orbital en torno a este asteroide produce casi dolor de cabeza
Un estudio de 2009 dirigido por Paul Abell del Centro Espacial Johnson de la NASA en Houston, Texas, sólo encuentra siete asteroides que pueden ser visitados entre 2025 y 2030, de una lista de más de 1200 objetos cercanos a la Tierra. Los nuevos descubrimientos desde este estudio (este estudio sólo incluye los asteroides conocidos en 2006) ha aumentado este número a 42, pero muchos de ellos podrían ser rechazados cuando se aplican otros criterios.
La tasa de rotación de la mayoría de los asteroides se desconoce, si los objetos giran demasiado rápidamente sería difícil para los astronautas que llegar a su superficie. Estas dificultades se combinan con los retrasos potenciales en la misión, y queda claro que es necesario tener muchos más candidatos, explica Elvis. "Creo que la gente no ha valorado lo que se puede necesitar", añade. "La NASA necesita estudiar un gran número de asteroides para seleccionar un número limitado de destinos realmente buenos."
Abell es optimista en que telescopios como el Observatorio Pan-STARRS que recientemente abrió sus puertas en Hawaii ampliará la lista de candidatos. "Puede que haya muchos, muchos lugares a donde ir", añade Elvis.
Sin embargo, los telescopios terrestres se ven obstaculizados porque los asteroides en órbitas similares a la Tierra a menudo son ocultados por el brillo del Sol, dice Elvis. Para ello propone lanzar un telescopio espacial en orbita solar cerca de Venus, de forma que pudiera observar hacia el exterior para detectar asteroides cercanos a la órbita de la Tierra, una idea que ha sido durante mucho tiempo discutida por los astrónomos, pero no financiada.
Incluso si encontramos suficientes objetivos adecuados, existen más obstáculos que para superar. Los asteroides pequeños, de formas irregulares tienen campos gravitatorios desiguales, por lo que una nave espacial en órbita en torno a un asteroide como éstos seguiría una trayectoria caótica, haciendo la navegación mucho más difícil que alrededor de cuerpos como la Tierra o la Luna, explica Daniel Scheeres de la Universidad de Colorado en Boulder, que ha simulado esas órbitas (Ver imagen de arriba).
Las superficies de algunos asteroides también pueden ser inestables, por lo que los astronautas accidentalmente podrían provocar un deslizamiento de tierra, explica Scheere, el experto añade que sería conveniente enviar robots antes que seres humanos. "No tenemos el tipo de datos que sería deseable antes de enviar un astronauta", concluye Scheere.
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Publicado en Odisea cósmica¡Suscríbete Ya!