Tulip (Marcel Wanders)
“La necesidad de grandes espacios y las rentas elevadas de pisos y apartamentos hizo que las fábricas y almacenes en desuso cobraran un gran protagonismo para ciertos sectores de la población. En un principio los utilizaron estudiantes y artistas de una forma más o menos clandestina; con el tiempo fueron rehabilitados y adaptados a restaurantes, tiendas, estudios de pintura o fotográficos y galerías de arte. Rápidamente su uso se trasladó al ámbito doméstico, convirtiéndose en viviendas de lujo, espaciosas y confortables que invitan a la calma. En la actualidad, las viviendas tipo loft se han convertido en todo un fenómeno social que se traduce en una forma de vida vanguardista y de alto nivel”
La evolución del espacio interior, a atendido a necesidades y a una extraña petición de una moda, por conseguir un espacio diáfano y libre de obstáculos, refiriéndose estos últimos a los tabiques tradicionales…con ello se ha intentado obtener una “libertad” en cualquier espacio de la vivienda, pero, ¿hasta qué punto está una persona cómoda donde se tiene poco espacio privado, o casi nulo?
imagen: IM
Es por ello, por lo que los interioristas y diseñadores, se han volcado en los últimos años en crear una nueva tipología de silla o sillón, donde el usuario se sienta protegido, pudiendo poseer un espacio íntimo, recogido, de desconexión…un “lugar” donde se pueda aislar. Derivando en un espacio “orejero”, convirtiéndose en un lugar para refugiarse, donde el resultado es un sillón introvertido.
Una de las primeras salidas que tuvo esta inesperada tipología, surgió con la ya más que fotografiada pieza de Hayón, para la colección Showtime de B.D, con una crítica descolocada, donde solo se pudo decir de ella que era un producto extravagante.
No muy lejos de este peculiar diseño, salieron otros muchos, donde Patricia Urquiola recuperaba el cuerpo entero para la línea exterior de la conocida firma italiana B&B, la butaca papillo de Naoto Fukasawa, donde investigaba la raíz del inolvidable sillón Egg de Arne Jacobsen, así mismo los hermanos Bouruollec, también incorporaron otro diseño, tras una investigación, después de comprobar que tanto espacio abierto estaba dando como resultante la necesidad de disponer de un espacio íntimo, y por ello llegaron a la solución de obtener una tipología de mobiliario donde te pudieras encerrar en el mismo, obteniendo el diseño de Alcove, un producto realizado con respaldos y brazos altos, pero con carácter blando como si fueran cojines.
imagen: B&B
Todo esto se volvió a convertir en una simple moda más, donde parecía claro que los asientos se cerraban al mundo, y donde el ambiente de trabajo pedía aislarse, sin resultar autista, ya que te permitía la posibilidad de tener presencia y ausencia al mismo tiempo…se vió futuro, pero finalmente se quedaron en precursores, donde nadie consiguió sonsacar más de lo que se ofrecía, por tanto los siguientes prototipos de asientos, eran como los anteriores, pero mucho más bajo y no tan encerrados.
Ideas que quedaron atrás, son recuperadas hoy en día, bajo un nuevo concepto, que surge del hermetismo, una tendencia que se crea entre los nuevos sillones, bajo la mano de Giulio Cappellini. Una nueva colección, donde aparecen dos nuevos productos innovadores:
Secret club house (Martin Vallin)
Este peculiar diseño, realizado en madera reciclada, se genera bajo el lema equilibrio y una explicación sin límites, deudora de las exteriores de Urquiola es para Cappellini “la confirmación de una vocación por el diseño de impacto e imagen y su continua búsqueda de la respuesta emocional”
imagen: Style park
Tulip (Marcel Wanders)
Se define según la empresa “que hacer un diseño es también, y fundamentalmente, divertirse”
Esta producida en poliuretano blando y tapizada en tela de alcántara, tejidos o piel, y tiene una forma de un capullo apoyado sobre acero inoxidable. Cómoda y aislante, la butaca, también permite el giro sobre sí misma.
imagen: designboom