En tan solo 2 semanas, un vídeo de youtube, ha recorrido medio mundo. Los vídeos virales se extienden sin conocer fronteras y nos acercan hechos insólitos que ocurren a kilómetros de nosotros. Es el caso del que hablamos hoy. Se trata de una niña de tan solo 3 años que decide que le corten el pelo para donárselo a los niños que padecen cáncer, y conseguir mitigar el dolor de los demás.
La generosidad.
Si me has leído antes, sabrás que me gusta más bien poco la hipocresia. Y mucho menos utilizar a los niños con cualquier fin que conlleve un beneficio a costa de su imagen. Esta semana la noticia ha pasado por un gran número de periódicos del mundo. Y es curioso el punto de vista que se le da al vídeo. El cual tienes a continuación para que puedas ver de que estoy hablando.
Cuando leí el titular de la noticia, pique sin dudarlo, para poder ver algo de bondad desinteresada, ya que si algo creo, es que los niños no son tan interesados como los adultos. La inocencia y la empatía que tienen hacen muy creíble la historia. Aunque cuando di al play en el vídeo. Me quede perplejo. Resulta que es un vídeo con una edición impecable, un guión que no es muy propio de la improvisación de una niña. Y la parte que más me llamo la atención, la publicidad. Será por que mi marido es un apasionado del marketing. Pero, cada vez me fijo más en éstas cosas. Si quitamos el sonido del vídeo, veremos un genial anuncio de una peluquería. Lo que me hizo cabrearme un poco, y como siempre investigar sobre el vídeo más visto de las 2 últimas semanas. Era una historia demasiado bonita para ser del todo verdad.
Y la verdad es que no hay mucho que buscar para encontrar todo sobre el vídeo. Resulta que el padre de la niña, tiene una empresa de creación de vídeos corporativos. Algo que puedes entender, que ante la curiosa petición de la niña a sus padres de donar su pelo, el padre quisiera inmortalizar el momento como gran profesional que es haciendo vídeos. Pero, seguí leyendo la web del padre, y veremos que hace mucho hincapié en su blog, sobre los vídeos virales y consejos para realizarlos.
Las piezas encajan, cuando leo en el contenido del vídeo, que en verdad, no es la niña la que le comunica a sus padres que quiere donar pelo para los niños con cáncer. Sino que la noticia es un poco diferente, los padres, la dicen que por que no se corta el pelo, que sería muy bueno para los niños con cáncer. Y es la niña la que acepta encantada. Lo que hace ver, que es un vídeo totalmente preparado para llegar a cuanta menos gente posible, tocando la fibra sentimental de la gente. Y no nos olvidemos del segundo anuncio dentro del vídeo. La peluquería del tío. Lo primero que me llamo la atención a mi. Resulta que lo que estamos compartiendo, es un anuncio de una peluquería y de una agencia de video marketing. Que a propósito, está claro que la agencia es buena. Viendo su mejor trabajo de publicidad.
Cuando hablamos de vídeos virales, podemos ver que éste lo tiene todo. Sentimientos, ayuda, niños, buena edición.
Hoy en día vale todo.
Vender, vender y vender al precio que sea. Son los 3 únicos pilares de las empresas del siglo XX y XXI. Ya he escrito innumerables post, hablando sobre la utilización de los niños para conseguir lucrarse.
El problema se me plantea, cuando pienso que a lo mejor este vídeo, puede ayudar a otros niños a sentir empatía por los niños con problemas y que a lo mejor en el fondo, está haciendo una buena labor, a pesar de que sus padres saquen provecho de ello. ¿Será que soy muy rara? he visto cientos de vídeos con niños de Save the Children, Unicef… y en ningún momento he pensado lo mismo que con éste vídeo. ¿Donde está la línea? Será mi extraña educación, por la que me enseñaron que las obras benéficas deben ser intimas y no deben tener ánimo de lucro, ya que cuando metes dinero o ventas por medio, todo se estropea. Ya que ha sido idea de los padres, y que evidentemente con el resultado que está dando el vídeo, van a sacar muchos beneficios. No podían, haber aportado un poco más que un poco de pelo (que es muy útil).
Solo esperar que haya conseguido inculcar a alguien un poco de moralidad y empatía por los demás habitantes de éste país.