Revista Cultura y Ocio

"La noche soñada", de Màxim Huerta

Publicado el 16 julio 2014 por Lucía Martín @EsbozosDeTinta
¡Hola a todos! Después de un parón con las reseñas (¿soy la única que en verano tiene menos tiempo libre?) vuelvo a la carga con un libro que ha llegado a emocionarme y enternecerme. Es una novela que me atrapó desde la premisa, así que imaginad lo que me gustó. Estoy hablando de La noche soñada, de Màxim Huerta (miles de gracias a Espasa por el envío). Quizá a muchos os suene el nombre ya que trabaja en un programa de televisión muy conocido y también ha escrito más novelas antes de esta. 
Es mentira que estés leyendo esto y es mentira todo lo que voy a narrarte. Por eso debes jurarme que nunca vas a contárselo a nadie, porque ni ha pasado ni debe pasar nunca más. Si alguien se va de la lengua o si alguien descubre mi plan, puede que nada suceda tal y como tengo previsto; de modo que es mejor que seas un testigo mudo, como si no estuvieras, como si yo no estuviera y como si todo lo que vas a leer jamás hubiera sucedido. ¿Has visto la lavanda que hay a la entrada de mi jardín? Pues debes ser como ella. Muda Justo Brightman.

Al leer la palabra "televisión" seréis muchos los que os echaréis para atrás porque existen casos de famosos que publican gracias a su fama, sin embargo, este autor escribe realmente bien, tanto que ganó el Premio Primavera 2014 donde entre el jurado se encontraba Ana María Matute, por ejemplo. Y después de leerlo os digo que el premio lo tiene muy merecido. Dicho esto (que daría para un debate y prefiero no profundizar mucho), os dejo con la reseña.


Ficha bibliográfica


Título: La noche soñada.Autor/a: Màxim Huerta.
Nacionalidad: Española.
Editorial: Espasa.

Colección: Espasa Narrativa.
Idioma original: Español.
Año de publicación: 25
/03/2014
Páginas: 352.
Presentación: Tapa dura con sobrecubierta.
ISBN: 978-84-670-4118-7



Autor
Màxim Huerta Hernández (Utiel, Valencia, 1971) es periodista. Tras licenciarse en Ciencias de la Información por la Universidad CEU San Pablo de Valencia, inicia su trayectoria profesional en radio y medios escritos de su tierra natal. Su salto a la televisión se produce en 1997, año en el que se incorpora a Canal 9. 

Comienza a trabajar en Telecinco en 1999, al frente del informativo regional de la cadena para la Comunidad Valenciana. Ese mismo verano pasa a la emisión nacional al convertirse en uno de los rostros de Informativos Telecinco, en los que permanece cinco años presentando distintas ediciones. Durante ese período presenta La noche temática de los juegos de rol y forma parte del equipo informativo de elecciones y grandes acontecimientos, como la guerra de Irak, de Afganistán o la boda real.

En 2005 da un giro a su carrera profesional —hasta ese momento siempre vinculada a los espacios informativos— y se incorpora al equipo de presentadores de El programa de Ana Rosa, un magacín conducido por la popular periodista Ana Rosa Quintana. Formó parte también del equipo de Queremos hablar, en Punto Radio.
Màxim Huerta es miembro de la Academia de las Ciencias y las Artes de la Televisión y colabora en Vanidad y Divinity.
Una tienda en París es su tercera novela. Anteriormente había publicado Que sea la última vez... y El susurro de la caracola, todo un éxito de ventas y crítica. 
Sinopsis
En la víspera de San Juan de 1980, los habitantes de Calabella, en la Costa Brava, esperan a la mítica Ava Gardner, que va a inaugurar el cine de verano del pueblo. Todo el mundo está pendiente de la actriz, salvo Justo, el benjamín de la peculiar familia Brightman. En el día más mágico del año, el muchacho ha decidido que, en vez de pedir un deseo, va a hacer todo lo que esté en su mano por cambiar el destino de los suyos.
La noche soñada es una historia sobre la búsqueda de la felicidad.
De la mano de Màxim Huerta, el lector descubrirá que el viaje más arriesgado es el que se emprende hacia el amor, tantas veces doloroso e imposible, pero con el que nunca deberíamos dejar de soñar.
Opinión personal (sin spoilers)
La noche soñada es la primera novela de este autor en la que me sumerjo y la verdad es que tenía muchas ganas de leer algo suyo. Así que cuando Espasa me lo envió ya os podréis imaginar mi cara de felicidad. Tenía expectativas puestas en él por el hecho de haber ganado el Premio Primavera 2014 y obtener tan buenas críticas y tengo que decir que no me ha decepcionado aunque tengo un pequeño dilema en la nota que darle, pero como siempre, primero os dejo un pequeño resumen de lo que os encontraréis al inicio de la lectura. Esta vez es muy parecido a la sinopsis porque es de estos libros que es mejor ir descubriendo y dejarte sorprender.
La novela comienza relatándonos cómo se viven los preparativos de la noche de San Juan del año 1980 en casa de Justo donde sus ocho tías, su madre Teodora y su hermana Liz se preparan para la ocasión. Como todas las mujeres en el pueblo, andan de aquí para allá cocinando lo que se servirá durante esos días mientras que su hermana comienza a maquillarse y ponerse tacones por su deseo de llamar la atención de los chicos. Lo único capaz de ahogar esa felicidad es el padre de Justo, el irlandés. La sombra que proyecta es alargada y consigue corromper esa alegría y convertirla en miedo y silencio
Por su parte y con tan solo doce años, Justo Brightman tiene claro lo que quiere hacer: cambiar la vida de su familia y volver a traer la felicidad que parece perdida. Todo está casi listo y nada puede salir mal. Tiene que mantener toda la atención en su plan, un plan que el lector ignora y que te hace seguir leyendo para averiguarlo. Esto hizo que me sintiera como una niña siendo cómplice de una travesura; sin embargo, al pasar las páginas, te das cuenta que su plan va más allá... Una incógnita que se mantiene a lo largo de la obra para ser revelada al final. 
De nuevo sintió ganas de llorar, pero se contuvo, porque noté que mi felicidad era su felicidad. Suele pasar con las madres. Me abrazó y me prometí en sus brazos que todo lo que hiciera en mi vida sería para que ella fuera feliz. Justo el mismo pensamiento que tuve la noche aquella en la que planeé todo. 

La festividad pasa de largo de casa de Justo: su padre, el único del pueblo que sabe inglés, era el encargado de recoger a la famosísima Ava Gardner del aeropuerto para que inaugurase un cine de verano, pero jamás llega. El luto por la pérdida impregna la casa, aunque en sus corazones reine el alivio al verse completamente a salvo de los gritos y los golpes. ¿Qué le ocurrió? ¿Cómo murió? Esas son preguntas que se quedan en el aire por el momento. Ahora lo único que importa es que en el horizonte vuelve a despuntar el Sol. 

Capítulos después nos encontramos con un Justo de cuarenta y dos años que ha viajado a Roma para el cumpleaños de su madre. De esta forma podemos ver dos perspectivas distintas: la del niño y la del hombre. El pasado y el presente se dan la mano y caminan juntos y los misterios se van resolviendo en ambos, aunque al inicio tiene más prioridad el pasado hasta que el presente cobra auténtica importancia. 

Los personajes de La noche soñada son profundos, con múltiples matices que los vuelven muy realistas. Mi preferido es Justo. Es un personaje que comienza siendo el único resplandor de inocencia que ilumina la casa y que, al descubrir los malos tratos a los que su padre somete a su madre, madura de forma brusca pero sin perder ese aire infantil que lo lleva a enamorarse de una desconocida y a dejar dulces y dibujar corazones de tiza en el suelo frente a su casa. Pero de adulto, Justo ha perdido esa luz y esa ternura para convertirse en una persona que no ha superado su pasado y que una y otra vez huye de él. Ese día de San Juan le persigue y atormenta tanto que le imposibilita incluso para mantener una relación amorosa estable más allá de los primeros encuentros. 

Otro personaje que se ha ganado un hueco en mi corazón ha sido la tía Visitación: es el apoyo de todas las hermanas y gracias a su carácter alegre y las canciones que canta todos los días se convierte en el refugio perfecto para todo aquel que tenga un problema. Es de esas tías que te encantaría tener para recibir consejos mientras cocinas. 


Gracias a ese juego con el pasado y el presente saltaremos de Calabella a Roma muy a menudo. De la primera, el autor hace más hincapié en el día a día, mostrando la vida de las mujeres de la casa y la evolución de Justo y su hermana Liz. En Roma, por el contrario, seremos como esos turistas y acompañaremos al Justo adulto mientras redescubre la ciudad. Las descripciones no son demasiado extensas ni detalladas, Máxim Huerta plasma cada escena con las palabras precisas y necesarias para transportarnos dentro de la historia.

La única pega que le pondría al libro sería el ritmo. Como habéis visto, el inicio es rápido y va al grano sin hacerse demorar, por lo que me llegué a enganchar muchísimo. Sin embargo, hacia la mitad el ritmo cae en picado y me resultó un poco pesado al ver que algunas partes podrían haber sido omitidas como, por ejemplo, las que protagoniza Justo hablando de sus emociones una y otra vez sobre un tema en concreto del que ya se ha profundizado. Al final vuelve a recuperar un poco de velocidad pero no iguala la agilidad de los primeros capítulos salvo en determinados momentos clave que me dejaron sorprendida. 
El estilo de Màxim Huerta me ha impresionado desde el primer momento. Tiene una forma de escribir muy cuidada y elegante, consiguiendo transmitir emociones al lector sin un exceso de dramatismo incluso en las reflexiones más profundas. Es como leer poesía. Después de este libro tengo claro que volveré a leer algo del autor y si es más pronto que tarde, mejor.

Aquel día de agosto mi corazón dejó de ser un lugar para ser una brújula. 


Calificación
7, 5/10Una novela sobre la búsqueda de la felicidad a pesar de los obstáculos que pone la vida. Si te gustan las historias tiernas, esta es tu historia.

¿Qué os parece? ¿Habéis leído el libro?



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