Revista Diario

La noche y el día

Por Myriam Cabanillas
Así son mis hijos.
Cuando tienes el primer baby todo es nuevo, no le conoces, todo es duro y medio difícil por culpa de la ignorancia, la falta de costumbre y la novedad.
Te consuelas acumulando experiencia pensando que la siguiente vez todo será mas sencillo por que ya no eres primerizo.
Pero yo he llegado a la conclusión de que como alguien me dijo una vez, se es primerizo con todos los hijos.
Nada de lo aprendido en mi primer embarazo,parto, post-parto y maternaje, me ha servido para el segundo y por que sé que no habrá un tercero, que si no, tampoco me serviría nada...
Con mi hijo coleché y aun colechamos muuuuuuchos días, a mi hija nunca le ha gustado dormir en la misma cama, simplemente dormimos en la misma habitación por pura logística, pero esto va a cambiar en breve.
Mi hijo era adicto al chupe y se lo quitó casi a los 3 años, mi enana lo utiliza lo justo para relajarse al ir a dormir y poco mas.
Mi hijo tomó bibe mucho tiempo, la enani ya hace un par de meses que no toma.
El mayor nunca ha comido ni grandes cantidades, ni le gustan muchos alimentos y antes de probar algo, pregunta, mira,  huele,  remira.....ella abre la boca a todo tipo de alimentos, come la misma cantidad que su hermano o incluso en algunos platos, su ración es mas grande.
El era y es mas tierno, mas sensible, mas nervioso....ella es un terremoto, es dura como una piedra y cuando llora suele ser de rabia por que algo no la sale como esperaba.
A mi me ha tocado a desaprender todo lo aprendido y aprender de nuevo, por que ser madre de Leyre en las circunstancias en que lo fuí....ha sido muy duro.
Yo estaba acostumbrada a mi hijo, que nació sanisimo y aun así me reclamaba tanto, me necesitaba tanto, me decía y dice tantas veces "te quiero mami", me da tantos besos y abrazos, fué tan demandante....que cuando Leyre llegó al mundo tan débil, tan malita que casi no lo cuenta....cuando por fin la pude tener en mis brazos quise darle el mismo trato que a su hermano y al ver que ella no lo aceptaba, yo me lo tomé como un "agravio", como que mi hija no me quería, no me necesitaba y que eso era por mi culpa, por que al haber estado yo tan enferma cuando nació, no pude darle toda la atención que necesitaba......
Pero ahora que la herida del parto está casi superada, me doy cuenta de que ella es así, no soy yo como madre, si no ella como persona: es independiente y me necesita tanto como su corta edad la obliga, pero no mas y eso es bueno, no es malo.
La noche y el día, así son mis hijos: mi sol y mi luna.
Vosotr@s habéis notado diferencia entre una maternidad y otra? se parecen vuestros hijos?
Myriam Cabanillas

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