La noticia de lo que no es noticia

La noticia de lo que no es noticia

07/10/201121/07/2012 Fabián Scabuzzo

La “noticia”, lo sabemos, es una construcción de los medios, un recorte de la realidad y un invento de los periodistas.

Los medios evolucionaron y hay más herramientas para auscultar la realidad, sin embargo la “noticia” se encripta en el mundo del poder y sus intereses, lo más habitual es que lector/espectador crítico “dude” de  muchas de las noticias publicadas y construya su propia versión de los hechos. Eso es bueno.

Me quedo con lo que leí alguna vez leí “es noticia lo que transforma o altera la realidad de una sociedad”, pero coincido con quienes sostienen que cada periodista, y cada medio de comunicación,  tienen una concepción diferente del concepto de noticia. Pero eso sí: debe ser útil para la sociedad, y ejemplificadora de la realidad. Volviendo a lo anterior: una noticia educa, transforma, nos hace pensar, nos ayuda a prevenir y también a decidir. Tiene que ser más valiosa para la gente que para nosotros.

Un gato durmiendo en un teléfono público es noticia para la Agencia Pinocho

No hay un manual que divida a la noticia entre buenas y malas, ni siquiera hay un término que englobe aquellas noticias que no informan nada, como muchas “publinotas” forzadas y poco claras, pero he descubierto – en mis largos años de relación con la noticia – que la que más interesa la gente es la noticia “próxima”.  La proximidad “hace” a la noticia.

Estoy seguro que a muchos de mis conciudadanos les preocupó más la probable escasez de combustible en las vísperas de un feriado largo que la muerte de Steve Jobs que dominaba los portales informativos de todo el mundo.  Para la mayoría de este público rosarino que hizo largas colas para llenar el tanque, la muerte de Steve Jobs no modificó nada de su vida.

Si dentro de 10 mil años pretendemos conocer la realidad de esta sociedad desaparecida solo con lo que los medios mostraron de ella,  estamos perdidos. El recorte de la realidad es tal que los diarios son dominados por la declaraciones de los funcionarios y en donde la voz de la gente común está representada por los damnificados o víctimas de hechos delictuosos, estafas o accidentes. Pocas veces un testimonio común es noticia.

Desde hace unas semanas tengo en Android una aplicación de una peculiar agencia periodística colombiana llamada “Agencia Pinocho” que se presentan desde su web como “el diario de lo que no es noticia”, ellos lo definen “es un proyecto editorial independiente creado en Medellín, Colombia, concentrado en contar historias sencillas de la vida cotidiana, fusionando las herramientas del periodismo y la literatura con cualquier otra forma de arte”.

Veo la tapa de hoy y las noticias de Agencia Pinocho son estas: “Encuentra prenda dentro del sanitario”, “Joven con prisa pierde las llaves” y “Estudiante se duerme en su propia exposición”  , entre otras.  Las secciones son imperdibles, porque aquí las “noticias” son otras, pero a la vez se las siente como propias y cuentan esa otra parte de la historia que a los periodistas nos cuesta descubrir en las noticias que trabajamos en los medios masivos. Veo la sección videos y muchos de ellos son verdaderas radiografías de la sociedad,  hechas con humor y soltura pero con la profundidad de los relatos periodísticos considerados “serios”. En Colombia, con Gabo a la cabeza,  es el país de habla hispana que más avanzó en la formación de periodistas, “Agencia Pinocho” nos da una lección: el periodismo puede ser sustentable cuando se aleja de la agenda de los medios, es interesante, cuenta historias y además refleja la vida de la gente.

Aire fresco para la profesión y ejemplos que deben replicarse en otros países, para poner al periodismo en el lugar que debe estar, más cerca de la gente y más lejos del poder.

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